Un juez federal vinculó a proceso a Emilio Lozoya Austin por asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho en el caso Odebrecht, con lo que se convirtió en el segundo mexicano contra el que se dicta una determinación de este tipo por los sobornos entregados por la constructora brasileña.
Sin embargo, la FGR no pidió prisión preventiva contra Emilio Lozoya este caso; los fiscales pidieron que Lozoya utilice brazalete electrónico, que permanezca vigilado y que no se le permita salir del país.
Durante la diligencia, la Fiscalía General de la República (FGR) FGR detalló que Lozoya mantuvo una relación cercana con el exdirector de Odebrecht México, Luis de Meneses Weyll, a quien convenció de financiar con 4 millones de dólares la campaña del presidente Enrique Peña Nieto en 2012 a cambio de que, si el PRI ganaba la Presidencia, la constructora recibiera contratos de obra pública.
Además, dijo la Fiscalía, Lozoya apoyó a Odebrecht para posicionarlo entre diversos empresarios mexicanos y lograr contratos en Tamaulipas, Veracruz e Hidalgo, principalmente.
Los fiscales añadieron que Lozoya recibió, ya como director de Pemex, 6 millones de dólares en sobornos para que Odebrecht obtuviera contratos con la petrolera.
Por estas operaciones, la constructora brasileña se benefició con 39 millones de dólares en ganancias obtenidas por los contratos de obra pública.