Teresa García Flores originaria de Ixhuatlancillo, exigió la revisión del caso y protección para su hija quien en el 2022 fue abusada sexualmente, a sus 16 años de edad, y cuyo presunto agresor Armando “N” fue liberado por la jueza Norma Landa Villalba este jueves 28 de noviembre.
Refirió que su hija ha sido revictimizada, expuesta a agresiones verbales, discriminatorias y amenazada incluso de muerte tras al alzar la voz en contra de su presunto agresor. “El pasado 28 de noviembre la jueza Normal Landa Villalba del Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del distrito de Orizaba, emitió un fallo absolutorio en favor de Armando N del juicio número 222024, por el delito de abuso sexual en contra de una menor de edad.
“Mi hija relató con detalle los hechos ante la Fiscalía, médicos legistas, psicólogos y peritos especializados, quienes corroboraron la consistencia de su testimonio. Por lo que durante la audiencia de control la detención la vinculan a proceso y le conceden a la Fiscalía la medida cautelar de prisión preventiva justificada por el delito que se le imputa. Sin embargo, estas pruebas fueron desestimadas por la jueza Norma Landa Villalba del juzgado de proceso y procedimiento penal, oral del distrito de Orizaba”.
Señaló que la parcialidad de la jueza fue evidente cuando no aceptó a los testigos de la víctima, pues aseguró que no eran válidos al tener vínculos familiares con ella, mientras que sí aceptó como testigo a la hermana del presunto agresor. Asimismo, afirmó que la Jueza se reunió con el defensor legal del acusado antes del fallo, dejando en duda la independencia del proceso judicial.
García Flores apuntó que su hija y el resto de su familia han sido objeto de amenazas e intimidaciones, pues el pasado 2 de noviembre (5 días antes del juicio) intentaron atropellar a la víctima a manos de un primo político del presunto agresor, quien dijo que incluso la amenazó de muerte y a sus familiares en caso de presentarse a juicio y que éste resultara condenatorio.
Aseveró que el 27 de noviembre era el fallo pero la jueza tomó receso y notificó que sería al día siguiente, por lo que se retiró de la Fiscalía y al llegar a la casa encontró al perro de su hija muerto en el jardín, abierto de la panza y con los órganos de fuera. Con lo cual acusó que buscan intimidarlos. Sin embargo, estos actos no han sido aceptados como evidencia de represalias.
Por lo cual pidió que el Consejo de la Judicatura Federal y Estatal investiguen a la jueza Norma Landa Villalba por su falta de perspectiva de género, parcialidad evidente y posible negligencia en la valoración de pruebas.
También hizo un llamado urgente de justicia para la revisión del caso, por lo que pidió la intervención del Ministerio Público y la Fiscalía General del Estado de Veracruz para que lleven a cabo una
revisión exhaustiva del proceso judicial, incluyendo las pruebas presentadas y las razones detrás del fallo absolutorio.
“La justicia no debe de ser selectiva ni parcial, exijo al Estado medidas de protección para mi hija y mi familia, enfrentamos un riesgo inminente de represalias. Insisto a las autoridades a garantizar nuestra seguridad de manera inmediata, investigación a la asociación civil Organización de Mujeres Voluntarias para el Desarrollo de Ixhuatlancillo por posibles irregularidades dado que su vínculo con el acusado genera sospechas sobre su actuación ética”.
Instaron a la sociedad y organismos de los derechos humanos para unirse a la causa y brindarles todo tipo de apoyo para visibilizar su caso, pues advirtieron que no permitirán más impunidad. Ya que recriminaron que en su localidad también ha habido revictimizada y humillada públicamente, con reuniones públicas en las que mencionan que debería estar agradecida en que alguien se fije en ella, así como que perdió su valor al ser violada. Esto debido a los usos y costumbres del lugar, como también por la intervención de allegados al presunto agresor.