Jueza libera a hijo del exalcalde de Cuichapa tras supuesto intento de homicidio

A pesar de mostrar claros signos de secuela de los martillazos que recibió Rosario Duarte Zettina en diciembre de 2014, cuyo delito fue calificado como intento de homicidio; la juez de control del Penal de La Toma, Ludivina García Rosas, liberó con 2 mil pesos de fianza a Alfredo Díaz Castro, hijo del expresidente municipal de Cuichapa, Rafael Díaz Olmos.

Esta mujer, de 34 años de edad, quien dijo tener una hija de Alfredo Díaz Castro, explica que en diciembre del año 2014 fue brutalmente golpeada por este sujeto, a quien señala como un hombre violento.

Agrega que cuando supuestamente se ponían de acuerdo para separarse –por no llevar una buena relación en su matrimonio-, delante de su hija este sujeto de momento se puso violento y la empezó a golpear a puñetazos y patadas para después ir por un martillo, propinándole martillazos en la cabeza hasta dejarla tendida en el suelo.

Apunta ella que después de salir del hospital interpuso la denuncia ante el Ministerio Público, donde fue aplicada la orden de aprensión, misma que fue ejecutada el jueves 1 de julio; en ese mismo día la juez de control, Ludivina García Rosas, liberó a esta persona con el pago de 2 mil pesos, cuando el delito fue por intento de homicidio.

Rosario Duarte Zettina, muestra claros signos de secuelas que le dejó la golpiza, como trabarse al hablar, sufrir lagunas mentales y tener la mirada perdida; comenta que la falta de recursos económicos para pagar un abogado ha hecho que todo esté en su contra.

Señala que a siete meses de este caso, el IMSS no le ha podido entregar los resultados de los exámenes que le hicieron para certificar los daños de los que fue objeto.

Anota que le han dado largas y que desconoce cuál es el objetivo, o si hay tráfico de influencias del padre de Alfredo Díaz para que no pueda ella comprobar que realmente quedó mal no sólo física, sino mentalmente. Indica que por estos daños, tiene atención psicológica.

Señala que el IMSS un mes le da medicamentos y un mes no, lo que hace que se atrase su tratamiento que recibe por los golpes en la cabeza.

Lo más grave es que ha sido amenazada por el padre de este sujeto y que el día que detuvieron a su agresor fue a exigirle que retirara la demanda, porque si no lo hacía, le retiraba la pensión alimenticia, que es de $200 o $300 a la semana; dinero que no alcanza para cubrir las necesidades, aseguró.

Además, su suegro -el expresidente municipal de Cuichapa-, la amenazó con que su hijo mayor de 13 años, que fue producto de otro matrimonio, pudiera sufrir algún accidente si no deja en paz a Alfredo Díaz.

Esta mujer pide al fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, tome cartas en el asunto, para que no quede impune la brutal golpiza de la que fue objeto y que acabe con las corruptelas de sus jueces, que tanto daño están causando a la sociedad que exige justicia.