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Sección: V?a Correo Electr?nico

Mutatis mutandis

Kakistocracia y pobreza gubernamental

Rafael Arias Hern?ndez 20/03/2013

alcalorpolitico.com

Noticia conocida, repetida y padecida

En México, entre más se combate a la pobreza, más crece, y lo más preocupante es que lo mismo sucede con otros problemas de prioridad nacional, como la delincuencia común y la gubernamental, la destrucción ambiental y, en especial, la indisponibilidad y contaminación del agua.

¿En dónde están los discursos e informes triunfalistas, de gobernantes, funcionarios y comunicadores, fieles al engaño y a la simulación?

México es más pobre, ahora lo comprueba la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al dar a conocer el informe sobre el Índice de Desarrollo Humano de 2013. Y eso que todo el esfuerzo y el mensaje gubernamental se enfocó para “vivir mejor”.

Abuso del discurso placebo

En muchos casos, identificados y conocidos gobiernos no sólo se distinguen por su tan inútil como patético intento y comportamiento tendiente a ocultar o negar la existencia, profundidad e importancia de múltiples y notorios problemas, sino que además se caracterizan por estar instalados en la teoría y práctica de la comodidad del discurso del “no pasa nada, todo va bien y viene lo mejor”.

En efecto, gracias a un mayor interés de la ciudadanía y de la sociedad, de la influencia del ámbito internacional, así como de la revolución tecnológica de la comunicación global e instantánea, ahora se ha vuelto más frecuente que gobiernos de los tres órdenes, además de su notoria y comprobable ineficiencia, pretendan presionar y controlar a partes de la población para que no denuncien ni protesten ante la inocultable existencia y presencia de una problemática en aumento, que sólo mantiene o incrementa sus sufrimientos y sacrificios.

Desde el poder, algunos los prefieren quietecitos y calladitos, bajo presión y sin otra alternativa que aceptar y creer los fantasmagóricos y auto aduladores mensajes oficiales, y desde luego, a aguantar y padecer las múltiples afectaciones que dichos problemas ocasionan, entre los que destacan: los bajos niveles de bienestar y el desigual desarrollo humano; la persistente delincuencia, en particular la gubernamental; los consecuentes efectos en la estabilidad y paz social, así como en la tranquilidad y seguridad de la población.

De muchas formas se sabe, de diversas maneras se prueba y comprueba que importantes problemas de los mexicanos no son enfrentados suficiente y oportunamente. Y a veces, simplemente, ni atendidos ni resueltos.

Y hay que insistir, destacan y urgen soluciones efectivas a los notorios casos del crecimiento de la pobreza, la delincuencia, el deterioro ambiental, que se sostienen, complican o aumentan por la ineficiencia o pobreza gubernamental y sus cuestionadas formas de administración de las finanzas públicas que, frecuentemente, terminan por ser cubiertas y transformadas, en injustificados y delictivos endeudamientos públicos.

Por esto y más, hay que repetir y reclamar apoyo a las iniciativas y reformas de combate a la corrupción y a la erradicación de la delincuencia gubernamental, que últimamente ha diversificado y mejorado su uso y abuso de recursos y atribuciones oficiales, debilitando y limitando capacidades de previsión, atención y remediación de los gobiernos, en todos sus ámbitos y niveles, y también de los organismos autónomos y de los poderes públicos judicial y legislativo.

Pobreza gubernamental
Pero volviendo al crecimiento de la pobreza, la miseria y ahora de la reconocida hambre entre la población, no hay que perder de vista el orígenes, causas y contexto de esta difícil y compleja problemática, esto es, razones y determinantes que propician la presencia, fortalecimiento y padecimiento del actual modelo de desarrollo económico desigual.

Las bases en las que descansa la inequidad, la injusticia y el sacrificio, se encuentran en la economía que sostiene desiguales formas y sistemas de generación, acumulación y apropiación del ingreso y la riqueza, pero también en la política y concretamente en la calidad de los gobiernos, que raramente son regulares o buenos, predominando los malos y peores y, desde luego, en lo social, esto es en el grado de participación, organización, movilización y presión ciudadana y de la sociedad general.

Independientemente de la existencia de otros factores, tan importantes como la comunicación social objetiva y efectiva, el educativo y el cultural, lo curioso es que de los tres ya mencionados (económico, político y social), supuestamente el que podría utilizarse y aprovecharse más rápidamente debería ser el político-gubernamental. Lamentablemente esto no es del todo posible, porque se han incrementado la limitación y debilitamiento de la actividad e iniciativa oficial. Esto es, se ha empobrecido, en muchas formas, al gobierno.

Así, los problemas van desde falta de organización y coordinación, hasta involución institucional y duplicidad o contradicción de funciones; de incompetencia, ineficiencia, incumplimiento de obligaciones y deberes; disimulo y complicidad, hasta abierta y notoria actividad delictiva; de falta de recursos y austeridad paralizante, a dilapidación, derroche, apropiación y desvío de recursos oficiales y patrimonio público; de negación y ocultamiento, a simulación y distorsión de la situación real.

Todo, o parte de lo enlistado, se ha extendido y caracteriza ya a muchas dependencias, instituciones y organismos de los diversos ámbitos de gobierno.

Definiciones e identificaciones
La kakistocracia hoy en día ayuda a definir y caracterizar no sólo al gobierno de los peores, a cargo de gobernantes, funcionarios, jueces, legisladores y responsables de organismos autónomos, identificados y reconocidos como incapaces o mediocres, delincuentes o presuntos responsables, también define y caracteriza a las peores ocurrencias, ideas, programas y políticas públicas. Malos políticos con malas políticas, viviendo e incluso enriqueciéndose a expensas de la población.

Se asegura que el registro y la puesta en circulación del término datan desde 1944. Ahí, Frederick M. Lumley, define la Kakistocracia como: “Gobierno de los peores; estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros, hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos”.

El italiano y profesor, Michelangelo Bovero, amplió la definición: “es la combinación de la tiranía, la oligarquía y la demagogia: el pésimo gobierno, la república de los peores"; también ha extendido su uso el filósofo argentino Jorge L. García Venturini.

El profesor y abogado mexicano, Miguel Carbonell, asegura que “la lista de elementos que acreditan la existencia de una ‘kakistocracia’ mexicana es larga y va desde los esperpénticos casos de los policías que en vez de cuidar nuestra seguridad y protegernos, se dedican a secuestrar y matar; hasta los diputados que se auto perdonan el pago del impuesto sobre la renta en sus percepciones navideñas. Intentemos hacer un breve elenco que demuestra la zafiedad, el cinismo, la falta de talento, de moral y de respeto de nuestra clase política” (Universal.10012009)

Intocables… hasta hoy

No se necesita ir muy lejos para identificarlos y llamarlos a cuentas. Obras inexistentes o demasiado caras no explican ni justifican cuantiosas deudas públicas. Conocidos y reconocidos por sus fechorías, delitos y abusos, ahí están a la vista de todos.

Al ser investido prácticamente como jefe máximo del PRI, el presidente Enrique Peña Nieto “advirtió que en México no hay intereses intocables. El único interés que protegeré es el interés nacional”. (Jornada.04032013)

Otros medios resaltan otros alcances de esta declaración … También respaldó la decisión de reprobar a los priístas que no gobiernen bien…“Mi único interés es la nación”…Asevera que tomará las decisiones que exigen la transformación del país; demanda a priístas estar a la altura… El presidente Enrique Peña Nieto advirtió ante cuatro mil 148 priistas que en su gobierno “no hay intereses intocables, el único interés que protegeré es el interés nacional” y celebró que el PRI tomará la decisión de “marcar distancia y reprobar a sus militantes que desde su posición como servidores públicos no estén a la altura ética que exige nuestro partido…” (Excelsior.04032013)

Hecho el compromiso, a verificar resultados. Veremos, dijo un ciego.

Mientras tanto, “los kakistócraticos nacen, crecen, se multiplican y permanecen”.