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Sección: Estado de Veracruz

La avaricia origina la violencia y la corrupción, afirma sacerdote

Al inicio de la Semana santa, Quintín López Cessa recordó que la Pascua es la fiesta más importante de los católicos

Sandy Barradas Coatepec, Ver. 07/04/2019

alcalorpolitico.com

La Pascua es el crecimiento en el cambio, en no vivir esclavo de las pasiones y de los deseos, venciendo el mal, el orgullo, la soberbia, la ira y la avaricia, esta última la que origina la violencia, las injusticias y la corrupción, indicó el sacerdote de la Iglesia de San Jerónimo en Coatepec, Quintín López Cessa.

Al ser entrevistado a unos días de la celebración de la Semana Santa, señaló que los católicos esperan con la Pascua tener las fuerzas y la fe para vivir más libres y no esclavos del pecado que es lo que daña y mata.

"La Pascua será al final cuando resucitemos después de la muerte, pero ahora (pedimos) que el Señor nos dé la gracia de vencer al mal. No vivir esclavo de las pasiones, de los deseos, sino tener la fuerza del espíritu para vivir más libres; no esclavos del pecado", dijo.



Recordó que la Pascua es la fiesta más importante que tienen los católicos y se refiere a que se celebra que Jesucristo ha muerto y ha resucitado, es decir, la Pascua es el paso de la muerte a la Resurrección.

"Lo interesante es que al celebrar eso cuando uno está informado en la fe y aprovecha la Cuaresma que son los 40 días de preparación en esta fiesta, revisando la vida en oración, pidiendo al Señor su espíritu.

Uno puede pasar de lo que nos mata, que en el fondo es el pecado, es tan difícil dejar esto porque en ocasiones uno ve claro lo que es bueno y se dispone a hacerlo y no se hace o a veces se ve claro lo que es malo, no se quiere hacer pero te caes", detalló.



Asimismo, el sacerdote refirió que la Semana Santa inicia con el domingo de Ramos, la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, mientras que el lunes y martes es tiempo ordinario para catequizar, enseñar la fe sobre lo que se va a vivir y para las confesiones, así el jueves, viernes y sábado, con celebraciones importantes como el Viacrucis, la Procesión del Silencio y el domingo de resurrección.