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Sección: Vía Correo Electrónico

La ciencia desde el Macuiltépetl

Por culpa de las mujeres

Manuel Martínez Morales 10/04/2019

alcalorpolitico.com

Ese día Mané irrumpió en la cantina bailando alegremente al ritmo marcado por la canción Por culpa de las mujeres, interpretada por Faustino Oramas (El Guayabero), que en ese momento sonaba en las bocinas de la rocola. Así llegó hasta la mesa ocupada por sus compañebrios. Al ver a Mané en ese eufórico estado, éstos de inmediato concluyeron que Mané ya había hecho escala en alguna otra cantina del barrio.

¿Qué te sucede Mané, que llegas tan alegre? ¿Acaso ya la hiciste con Queta, la que atiende la fonda y tanto te gusta?



Aunque no pierdo la esperanza de hacerla con Queta, mi alegría tiene otro origen. Como ustedes saben, soy un apasionado lector de temas científicos y me alegra mucho conocer las aportaciones que las mujeres han hecho a la ciencia. Pues han de saber que además de la belleza física –como en el caso de Queta- las mujeres, y también los hombres, poseen una hermosura intelectual, como en mí caso que soy feo pero inteligente. Así pues compañebrios, también me apasionan las mujeres dedicadas a la ciencia, aunque sea platónicamente. El caso es que he sabido de una muchachita llamada Greta que, por casualidad, rima con Queta.

Pero, ¿Quién es Greta?, preguntan los compas.

Una jovencita de 16 años, con trenzas rubias y una cara demasiado seria para su edad, que vino a recordarnos lo obvio, a apelar al real sentido de la palabra “humanidad” a que nos demos cuenta de la emergencia.



Greta Thunberg nació en Suecia, y cuando tenía 8 años fue la primera vez que escuchó sobre el cambio climático y lo que entendió fue que era algo que los humanos habían generado por su forma de vida. Sin embargo, le parecía extraño ya que si realmente estaba en riesgo la existencia de la humanidad entonces ¿porque nadie hacía nada?, ¿porque todo el mundo seguía como si nada pasara? ¡No tenía sentido! Esta incongruencia la hacía sufrir hasta el punto de que a los 11 años dejó de hablar y de comer, perdió 10 kg de peso y fue diagnosticada con el síndrome de Asperger, Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y mutismo selectivo, estas “enfermedades” se convirtieron en su fortaleza porque ella no pudo continuar como si no pasara nada, tenía que actuar, ¿pero, que podía hacer una niña?

Cada viernes desde agosto del 2018 Greta dejó de ir a la escuela, se sentaba afuera del Parlamento Sueco con un cartel que decía “Huelga estudiantil por el Clima”.

Le dijeron que regresara a la escuela a estudiar, sin embargo, ella pensaba ¿Por qué estudiar para un futuro que quizás no existirá? Poco a poco se fue sumando gente a su protesta en Suecia y posteriormente en otros países. Así se gestó el movimiento “Fridays for future” (viernes por el futuro). “Si las mujeres tocaran tres, le cambian el ritmo a los hombres.” (Guayabero)



Para generar una postura ética-política sobre el tema ésta tendría que construirse a partir de conocer cuáles son los mecanismos que están en juego ante el problema, entender, por ejemplo, que las transformaciones ambientales de los países de América Latina están relacionados a procesos extractivistas que se han dado desde hace 500 años, al inicio de la colonia, y que se han intensificado históricamente en nombre del progreso y la modernidad, sobre todo a la luz del capitalismo en su etapa neoliberal.

Si el clima está cambiando, ¿por qué el sistema no?

Una de las consignas en las manifestaciones, inspiradas en el activismo de Greta, dice “Cambio político, no cambio climático”. ¿Qué se está queriendo decir? Quizás sea el poner en relieve la necesidad e importancia de cuestionar la cultura productiva-capitalista occidental, pues se reconoce, que las causas de este calentamiento son de orden antropogénico-sistemático.



Se sigue viendo a la naturaleza como una fuente infinita de ganancia monetaria, y se reduce la problemática climática a términos económicos ya sea en relación a lo que se pierde, invierte o se tendría que invertir. Sin embargo, como dice Greta: “El síntoma es el calentamiento climático, la enfermedad se llama capitalismo”.

Para generar una postura ética-política sobre el tema ésta tendría que construirse a partir de conocer cuáles son los mecanismos que están en juego ante el problema, entender, por ejemplo, que las transformaciones ambientales de los países de América Latina están relacionados a procesos extractivistas que se han dado desde hace 500 años, al inicio de la colonia, y que se han intensificado históricamente en nombre del progreso y la modernidad, sobre todo a la luz del capitalismo en su etapa neoliberal.

Es asombroso lo que esta niña ha aportado, a partir de su conocimiento científico sobre el cambio climático, y lo que ella concluye ya en terrenos de la relación entre ciencia y sociedad, sobre todo en sus implicaciones éticas,

las cuales se alcanzan por medio del estudio y la reflexión, atributos sustanciales de una lúcida inteligencia.

Así que mi estimado Chon, deja de menospreciar a Queta, princesa de mis sueños, solo porque no concluyó la primaria, pues cuando le platico sobre mis investigaciones ella lo entiende mejor que tú, que dizque terminaste la primaria. (Si desea saber más sobre Greta, busque en https://www.uv.mx/cienciauv/blog/gretaeldiaqueelclimalacambio/)



Reflexionar para comprender lo que se ve y lo que no se ve.