“La contienda electoral, no debe confrontarnos”: Gómez Mont en Veracruz

“La contienda electoral, no debe confrontarnos” afirmó el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al encabezar junto con el gobernador, Fidel Herrera, la ceremonia de la develación de una placa conmemorativa del setenta aniversario del exilio español en nuestro país.
En una muy breve entrevista de banqueta teniendo como marco un calor casi infernal que se siente en este puerto, superior a los 40 grados, reiteró que la lucha contra la delincuencia organizada y los recientes operativos no tienen tintes políticos o electorales.

En esta lucha, el presidente, no está solo, hemos contado con el apoyo de todos los gobernadores, no puede ser para beneficio de unos, cuando tiene el apoyo de todos los gobernadores, precisó durante la entrevista.

Sobre el escenario que viene en la lucha contra la delincuencia organizada aclaró: “No soy ventanilla de información de las cosas que sucederán en materia de seguridad, porque decirlo sería una irresponsabilidad”.

La elevada temperatura que se sintió en este puerto, impidió prolongar la entrevista con el titular de Segob, quien a pesar del operativo de seguridad a su alrededor, hubo la posibilidad de estar cerca del segundo funcionario de importancia en el gobierno, luego del Presidente de la República.

Al tomar la palabra en la ceremonia que recordaba aquel hecho histórico de los exiliados españoles que llegaron a Veracruz a bordo del barco “Sinaia” hace setenta años, Gómez Mont dijo que la actual contienda electoral “inyecta un sentimiento de discusión que no debe confrontarnos, ni defraudarnos”.

Esto es un proceso que se debe entender como en aquel que se funda la democracia, aquel de la diferencia que vincula y respeta.

“Es un momento de evaluar nuestros problemas y asumir nuestras responsabilidades, es momento de reformar instituciones para fortalecerlas, es momento de aprovechar la vulnerabilidad y heterogeneidad y construir una realidad que cobije a todos”.

Durante su mensaje, destacó que el exilio español nos enseña que con una democracia joven no puede decepcionarse de su esencia, porque hacerlo puede dar pie a regímenes que prometen orden y entregan represión. También la vulnerabilidad se puede convertir en fortaleza cuando el ambiente es propicio para ello.