Sí, es muy lamentable que el partido MORENA haya convocado a dos congresos para elegir a su dirigencia. Eso profundiza la CRISIS interna generada desde su registro (2014). De algún modo, se esperaba como consecuencia lógica de la toma de decisiones de cúpula que la convirtieron en el patrimonio de “caudillos”, caciques o iluminados. ¿Qué otra cosa podría esperarse del extremo pragmatismo electoral practicado desde su registro? El efecto directo de esa praxis dominante fue la anulación de los órganos internos de gobierno y, por supuesto, pérdida de rumbo. No puede negarse la existencia de gente bien intencionada en sus filas.
Muchos de ellos se mantienen luchando por rescatarlo de las garras de quienes traicionan a los 30 millones de ciudadanos que deseaban ver un “cambio verdadero” en la forma de hacer política. MORENA, con el alejamiento voluntario de su exdirigente nacional ha sido abandonada como carne deshebrada en medio de perros hambrientos, prestos a llevarse entre sus fauces la mejor porción. Por supuesto, su crisis no nace con esa separación, viene de tiempo atrás y por diversas causas. Tal vez la fuente de sus males más conocida sea el haber sido secuestrada por caudillos tramposos abdicantes de los principios y normas estatutarias, quienes actuaron como tiranos déspotas, ignorando por completo a los comités de base.
La fortuna del partido en el poder es poseer aún afiliados interesados en la construcción de un organismo democrático para convertirlo en una herramienta de transformación vinculado con las luchas sociales. Su tragedia es la presencia de las facciones “mayoritarias” que operan con los mismos vicios del pasado, presentes en todos los partidos. MORENA se ha fraccionado, nadie puede negarlo. Sin embargo, debido a la incorporación al gobierno de conocidos cuadros del PRI y el PAN, cabe la hipótesis del intervencionismo de la mano negra del Salinismo. Los de siempre, mueven sus hilos buscando apoderarse de esa mina de oro y ponerla en venta de garaje, coómo lo hicieron con el país. ¿Quién si no, movió al general, de corazón golpista, Carlos Gaytán Ochoa? ¿Quién mueve al INE facciosamente?
En estas condiciones, pocas posibilidades tiene el partido de salir bien librado en la renovación de sus dirigencias. Está visto; el INE únicamente avalará una dirigencia donde sean incorporados los agentes del sistema. Ese fue el mensaje cuando, de manera inédita, por lo expedito y extraña rigurosidad legal, fueron anuladas las asambleas distritales realizadas. ¿Acaso los aliados de la mafia perdieron la certeza de apropiarse del Partido? La respuesta se sabrá cuando se elija al nuevo comité ejecutivo de MORENA; si no les favorece, volverán a anular el proceso o recurrirán a otras recetas relacionadas con multas, sanciones y prerrogativas.
Es un hecho, el sistema de partidos está agotado; funcionan como agencia de colocaciones o mercados de egos y casi todos padecen de indefinición ideológica a excepción del PAN. Lo rescatable en los partidos del pasado era su rapidez para movilizarse para defender el proyecto neoliberal. En la 4T, por desgracia, la degradación temprana de MORENA sigue impidiendo organizar movilizaciones en contra de las veladas amenazas de golpe de Estado proferidas. En una cosa tiene razón la derecha, el país está polarizado. Su error es señalar a AMLO como responsable de ello, él no se desplaza a la izquierda, eso implicaría expropiaciones, renacionalizaciones, reconocer autonomías y derechos indígenas, encarcelar a generales y expresidentes corruptos, desconocer la deuda externa y el FOBAPROA, recuperar bancos, playas, petróleo, etcétera y eso no está sucediendo. El neoliberalismo goza de cabal salud. La desigualdad ofensiva vigente impuesta con sangre en México, es el producto de la aplicación de políticas de derecha durante 36 años.