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Sección: Estado de Veracruz

La declaración de Uriel Flores necesita análisis de un psicólogo: Borges Caamal

- El IEV no debe desaparecer; existe porque así lo determina la Constitución política del país

- Propone valorar la existencia de otros organismos y con sorna, cuestiona existencia del Congreso de la Unión

Javier Salas Hern?ndez Xalapa, Ver. 12/07/2012

alcalorpolitico.com


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"Psicólogo no soy, soy Consejero electoral", aseveró Víctor Borges Caamal, al cuestionarle a qué atribuye la declaración de Uriel Flores Aguayo, diputado federal electo, en el sentido de que el Instituto Electoral Veracruzano (IEV) debe desaparecer por considerarlo un "elefante blanco" y proponer que ese organismo sólo funcione en los procesos electorales locales.

Entrevistado antes del inicio de la sesión ordinaria del Consejo General del IEV, manifestó que la evaluación sobre el trabajo realizado la debe hacer el Congreso del Estado.

Si el IEV no hubiera hecho su trabajo, en estos momentos no estaría integrada la Sexagésima Segunda Legislatura de Veracruz, el Poder Ejecutivo ni los Gobiernos municipales.

“Es un exceso a veces, también se busca cierta presencia en los medios cuando se hace ese tipo de declaraciones”.

Incluso, recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentó tesis sobre la existencia permanente del IEV.

Mientras en el país exista el sistema representativo, será necesario la elección de diputados (locales y federales), por ende tendrá que haber los órganos encargados de organizar y desarrollar los procesos electorales.

Pero si ya no hay sistema representativo, que es lo que propongo, no tiene por qué haber órganos electorales.

Al cuestionarle a qué atribuye las declaraciones del diputado federal electo respondió:

“Psicólogo no soy, soy Consejero electoral, yo no puedo saber eso”.

Además, Borges Caamal se pronunció a favor de un análisis completo para valorar el funcionamiento de otras instancias que no tendrían razón de ser, como es el propio Congreso de la Unión.

La situación actual del país amerita que se revise y se valore la pertinencia y existencia de algunas instituciones, como por ejemplo el Congreso de la Unión, que es una institución en la que los ciudadanos ya no confían.

Hoy los ciudadanos demandan una participación más directa en la toma de decisiones y los esquemas que tienen que ver con los sistemas representativos han dejado de cumplir una función útil para la sociedad.

Hay una distancia tal entre los denominados representantes populares y los ciudadanos que vale la pena revisar.

“En mi opinión los ciudadanos ya no necesitan están mostrando suficiente capacidad, tienen información en las redes sociales, se ha observado cómo se transmite información, cómo se crean espacios de decisión directa, creo que es necesario discutir con seriedad la necesidad o no de la Cámara de Diputados.

Desde su punto de vista, los sistemas representativos ya se han agotado y hay que abrir los espacios para que los ciudadanos expresen directamente su opinión sobre los asuntos del país, para que puedan votar tanto leyes como programas y planes de desarrollo y decidir las obras más importantes.

“Si ya no hay necesidad de elegir representantes populares ya no habrá necesidad de órganos que se encarguen de organizar elecciones”.