La hipertensión, enfermedad que puede ser mortal y no produce síntomas

Este domingo se celebra el Día Mundial de la Salud, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Cada año se elige un tema prioritario para la salud pública mundial y durante el 2013, se aborda la hipertensión.

Una escueta explicación de este padecimiento es un mayor y más continuo flujo de sangre en las arterias. Generalmente es una enfermedad poco atendida por gran parte de la población, de ahí la preocupación de las autoridades a nivel mundial por concientizarlos sobre la importancia de vigilarla. Mucha gente no sabe que tiene hipertensión porque no siempre produce síntomas.

Expertos aseguran que en el mundo occidental existe la misma prevalencia de la enfermedad y en todas las clases sociales. Uno de cada tres adultos del mundo padece hipertensión, misma que aumenta con la edad por lo que una de cada diez personas de 20 a 40 años, y cinco de cada diez de 50 a 60 años la padecen.

La hipertensión es una enfermedad que cobra más de 9 millones de vidas anuales, entre las que se encuentran aproximadamente la mitad de las causadas por los ataques cardíacos y cerebrales.

Este padecimiento aumenta el riesgo de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. La hipertensión no controlada puede causar también ceguera, irregularidades del ritmo cardiaco y fallo cardiaco. El riesgo de que se presenten esas complicaciones es mayor si se dan otros factores de riesgo cardiovascular como la diabetes

Sin embargo, puede prevenirse y ser tratada para mejorar la calidad de vida. En algunos países la prevención y el tratamiento de la hipertensión, así como de otros factores de riesgo cardiovascular, ha hecho que disminuyan las muertes por cardiopatías.

El riesgo de padecer hipertensión puede reducirse consumiendo menos sal, llevando una dieta equilibrada, evitando el consumo nocivo de alcohol, tabaco, y haciendo ejercicio regularmente

El Día Mundial de la Salud 2013 tiene como objetivo reducir el número de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. De ahí la importancia de promover la toma de conciencia sobre las causas y las consecuencias de la hipertensión.

En este sentido, la población debe tomar conciencia para modificar los comportamientos que pueden provocar hipertensión.

Finalmente, la invitación es controlar su presión arterial periódicamente, así como aumentar el número de centros de salud en los que se puedan realizar chequeos de la tensión arterial.