La industria de la animación en México aún no sabe a dónde va: “El Chino” Rodríguez

Quién no conoce la caricatura mexicana “El Chavo del Ocho”, o vio alguna vez en el cine la película “La Leyenda Llorona”; pues resulta que su director, Alberto “El Chino” Rodríguez, de Anima Estudio, una de las casas productoras mexicanas más consolidadas en animación, opinó sobre la situación de la industria en el país; “nos estamos enfrentando a un crecimiento donde todavía no sabemos quiénes somos y a donde vamos”, dijo.

El experto acudió esta mañana al arranque del seminario “Re-animarte” que se llevó a cabo en el auditorio del Museo de Antropología de Xalapa que contará durante dos días con paneles de expertos desarrolladores mexicanos.

Y es que el cine de animación en México podría considerarse se encuentra en una etapa de consolidación, hace 14 años que comenzó la animación digital, por lo que actualmente el país vive un poco como la “infancia” de ésta, donde productores desconocen qué fuerza laboral hay.



Sin embargo el Director explica que conforme pasa el tiempo se espera que el trabajo de realizadores, y artistas hable por sí solo, que detonen en proyectos más grandes y que cada vez exista mayor competencia.

Apuntó que en México hay excelentes artistas, ilustradores y animadores, con muy buenas propuestas estéticas, y dado que opina que la cultura digital no está centralizada en las grandes ciudades, el peligro es que las propuestas de los creativos se estanquen y no vean la luz como proyectos, “lo que no hay es una industria que pueda acoger tantos proyectos”, dijo.

Respecto a esto comentó que en Anima Estudio buscan promover todos esos talentos que no son atendidos por las instituciones, por lo que tratan de vincularlos a distintos festivales de animación, otorgando apoyos para que se generen más cortos, “en la página de la productora, tenemos un área destinada a seguir proyectos para ver qué tan factible es que puedan llevarse a una producción más grande”.



Finalmente el integrante de la productora encargada de la realización de la caricatura “El Chavo del Ocho”, recalcó que el problema de la industria en México, radica, principalmente, en la unión entre el artista y el dinero.