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Sección: Estado de Veracruz

La jornada periodística tiene inicio pero no final, dice la periodista Lidia López

El papel de los comunicadores con la sociedad debe ser aplicando el respeto por la verdad

Poza Rica, Ver. 04/01/2013

alcalorpolitico.com


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“Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”.
Ryszard Kapuscinski,.

La jornada periodística tiene inicio pero no final. Se trabaja sin descanso en la noticia, desde el momento de su impacto, en el proceso de investigación de un tema de interés o una historia de vida. Pero en todo momento, debe ser aplicando el respeto por la verdad.

Como soldados rasos, el objetivo es que cumplamos con nuestro deber, bajo la disciplina, sin bajar la guardia. Nuestras herramientas de trabajo, inseparable el lapicero y la libreta, con esfuerzo una grabadora. Mientras que los gráficos y visuales, la pasión por la lente.

Reporteras y reporteros nos convertimos en artesanos, en tejedores de historias; donde se involucra cada integrante de la sociedad, desde el personaje más encumbrado hasta el hogar de la familia más humilde. Y sin excepciones, todas y todas tienen derecho a expresar...en el orden y el respeto, dentro de sus garantías.

En nuestro quehacer, somos testigos cuando detallamos el proceso de los hechos, cuestionamos a quienes estén involucrados y dejamos expuestas las ideas para dar respuesta a la sociedad de lo que acontece…
A través de nuestro trabajo, serán nuestros lectores en medios impresos y electrónicos, radioescuchas y televidentes quienes formen sus propios juicios. Estamos comprometidos a dar voz, pero no a involucrar intereses personales.

Cada mujer y cada hombre que se forja en el periodismo adquieren el compromiso social de difundir valores, en el rigor de la información fidedigna y comprobable. También se tiene la oportunidad de transmitir sentimientos, de tocar las fibras más recónditas en la sensibilidad humana.

Con estas herramientas, permite a periodistas que a su vez conozcan a fondo las necesidades de su comunidad. Por ello, somos intermediarios entre la ciudadanía y el gobierno, instituciones públicas, organismos no gubernamentales, sectores obreros y la iniciativa privada.

Las cifras que señalan al periodismo como una profesión de alto riesgo no son alentadoras, sin embargo tenemos que cumplir con una responsabilidad social, somos agentes de cambio, cuando cada noticia, cada historia que se narra contribuye como guía para mas ciudadanas y ciudadanos que viven la misma experiencia, es con la labor debida de informar, que adquieren el conocimiento y dan solución a sus problemas.

En nuestro rol, tenemos otra misión importante. Ser ejemplo de lucha y dedicación, dejar atrás la imagen de deslealtad social por las famosas dadivas económicas, lo que ha dado a críticas en nuestra sociedad..., porque en la confianza que nos deposita cada mujer y cada hombre está de por medio la credibilidad, cualidad que abre las puertas al prestigio de las y los periodistas.

Como profesionales de la comunicación, hay quienes piensan que tenemos una economía bullante, desgraciadamente tenemos carencias como no pocos de los que nos escuchan, nos ven y nos leen, a las cuales, desgraciadamente nuestras empresas no siempre se comprometen a resolver y poder así entregarnos sin problemas al mejor desempeño de nuestra misión informativa.

El mejor pago es la justicia laboral, en nosotros mismos depende garantizar calidad en nuestros servicios profesionales para las empresas de la comunicación donde laboramos. De esa manera, nuestros salarios deberán ser cubiertos de forma equitativa y recibir las prestaciones que corresponde en materia de seguridad social, según define el Contrato Colectivo Laboral, para así nosotros continuar con nuestra labor.

La periodista y el periodista que todos los días abandera la comunicación social, debe defender sus propios derechos bajos los mismos valores morales que presume.

Cada día que ejercemos nuestra profesión salimos de nuestros hogares y, en cada uno de ellos, nos esperan de vuelta. En nuestro mundo individual, somos heroínas y héroes de quienes nos aman, a ellas y ellos nos debemos porque también son parte de la sociedad en que vivimos.

Esa es la razón fundamental para plantear el compromiso de informar, de dignificar el ejercicio periodístico, el desempeño profesional tiene inicio en el respeto hacia nosotras y nosotros mismos.