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Sección: Estado de Veracruz

La Lagunilla, en Xalapa: 40 años de inundaciones, de pérdidas tras pérdidas...

- Drenaje pluvial ahora encauza aguas negras y colapsa con lluvias, explican vecinos

- Urgen a autoridades a que los volteen a ver; CMAS ni siquiera desazolva

Katia Dorantes Xalapa, Ver. 21/06/2021

alcalorpolitico.com


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En Xalapa, las inundaciones en la época de lluvias afectan a muchas colonias ubicadas en las partes bajas o con hondonadas por el terreno de montaña en que se asentó esta ciudad prehispánica: en el caso de La Lagunilla, el agua brota hasta por el suelo.

A partir de mayo, desde hace más de cuatro décadas, los vecinos son presa de la inquietud de las inundaciones.

José Manuel Rodríguez Hernández, avecindado en la calle Camino Real, cuenta que sus muebles han quedado inservibles, porque ahora, el líquido también viene revuelto con aceite.



“Esta vez hubo un problema, porque no nada más era agua, también era aceite, subió como un metro, entró con mucha fuerza, me echó a perder muebles, mi computadora, la estufa, electrodomésticos, platos, nos llevamos como dos días limpiando y desinfectando”, dijo.

El desagüe que anteriormente sólo era para agua de lluvia, ahora encausa también aguas negras y con las precipitaciones colapsa.

“A partir de estos meses es cuando más aparecen las trombas y sí nos están pegando duro, el drenaje que estaba dispuesto para esta colonia pasa por mi patio. Era para aguas pluviales en un principio pero se les hizo muy fácil echar ahí el drenaje y ha incrementado tanto el número de casas, que ahora es insuficiente”, dijo José Manuel.



Desde hace más de 40 años, los vecinos viven con esta preocupación, la última inundación ocurrió el pasado 12 de mayo: el agua alcanzo alrededor de 1.10 metros en la casa de Manuel, en otras, se llevó hasta bardas de concreto.

“La fuerza que traía era barbara, el drenaje se colapsó”, dijo.

Por su parte, María Emperatriz Mata Herrera lleva viviendo en la colonia 43 años, entre la cuchilla de la calle Camino Real y Cirilo Celis Pastrana.



Explicó que cuando recién llego a vivir a aquella casa, faltaron 10 centímetros para que el nivel del agua llegara a la segunda planta. Incluso, mencionó que tenía que brincar por los techos de sus vecinos para llevar a sus hijos a la escuela.

Blanca Jared Rodríguez, hija de María, ahora madre de dos jóvenes y un niño y quien también vive en la planta baja de la misma casa, comenta que fue ella la más afectada, prácticamente perdió todo.

“Yo tuve pérdidas totales, la barda perimetral me la rompió el exceso de agua, me tiró las puertas, perdí mis muebles, la computadora con la que mis hijos tomaban sus clases, ellos me dicen que ya no quieren vivir aquí, el más pequeño nada más ve llover y le empieza a temblar la quijada”, dijo con tristeza.



“Aquí en un día de lluvia el drenaje no se da abasto y el agua empieza a brotar por el piso, me empezaron a salir como fuentecitas en las ranuras del mosaico, eso lo estaba controlando con cubetas pero de repente, el muro reventó y el agua entró de trancazo” dijo Blanca.

Esa vez, comentó que la inundación le duró dos días, pues la lluvia se prolongó y el agua que los Bomberos le ayudaron a sacar volvió a entrar al no tener un muro que la contuviera.

Los vecinos han hecho peticiones a las autoridades para restaurar el tubo de drenaje que pasa por aquella zona y así aminorar el problema, sin embargo, la respuesta no ha llegado y el agua continúa dañando su patrimonio.



La Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Xalapa no se ha presentado ni siquiera a desazolvar las ollas de drenaje que quedan cubiertas de basura; a veces los residentes tienen que hacerlo por su cuenta pero esto no ha sido suficiente.

“Literalmente no hemos tenido apoyo de nadie, ahora sí que el apoyo fue de los amigos, de los conocidos pero las autoridades no se pararon por aquí, más que Américo Zúñiga, él se presentó sin venir en campaña, nos apoyó con un volteo para llevarse todo lo que ya no servía; colchones y muebles pero ni Protección Civil ni autoridades municipales, nadie vino; nos dijeron que estaban muy ocupados en otras colonias”.

“Los Bomberos vinieron pero como vieron que estaba muy hondo, de plano se fueron. Sólo les pedimos que nos volteen a ver, que vean nuestro problema o que al menos me ayuden con la construcción de mi barda”, dijo la señora Blanca.



Su madre María, después de tantos años de vivir en el quebranto por la perdida de sus cosas, ahora pide con dolencia una reubicación.