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Sección: Estado de Veracruz

La pasmosa forma de gobernar en Veracruz

Eduardo de la Torre Jaramillo 04/01/2019

alcalorpolitico.com

Gobernar es el asunto más complejo que puede desarrollar una persona o un equipo de trabajo, además desde el hombre común es lo más criticable que hace de manera cotidiana, no con argumentos sino con los humores característicos de las sociedades impetuosas. El origen fue la forma alegórica de votar, en donde los votantes optaron por una imagen que no tenía imagen, o en la traducción política votaron por un desconocido e inexperto; ahora es tiempo de que los que sufragaron por el “cambio verdadero” se hagan responsables de su forma de votar.

Se podría afirmar que es muy poco tiempo para evaluar a un gobierno estatal, pero si tomamos en cuenta de que la elección fue el 1 de julio y se tomó posesión el 1 de diciembre de 2018, es decir se tuvieron 120 días para conocer la carta magna y sus leyes secundarias, el organigrama de gobierno, la selección del equipo gobernante, el diseño de planes, programas, políticas públicas o mínimo acciones de gobierno; sin embargo, se dilapidó ese valioso tiempo en ocurrencias, silencios y -se privilegió en bailar salsa y asistir a fiestas con los personajes vinculados al pasado inmediato-; hoy todo esto se conjuga y desde la irresponsabilidad se le pide a la sociedad que espere porque es “poco” tiempo el de la gobernación.

Partiendo de la anterior, la primera pifia es designar al gabinete más mediocre que ha tenido el gobierno de Veracruz, empezando por el secretario general de gobierno, quien de ser un

desconocido ingeniero que se fue de Veracruz porque su marginación era tal que tuvo que migrar a un estado del norte del país para formarse, quien hoy padece de una incontinencia verbal que lo ha llevado a decir una serie de sandeces como la de desconocer una ley si es injusta; no sólo es una aberración viniendo de la propia autoridad, sino que se perdió toda tradición en la administración pública en donde esa figura se decía que debía ser un personaje “que no se ve pero se siente su forma de gobernar”; un nonato en política que desconoce la prudencia, la serenidad, el sentido común, sin olfato político, todo ello lo hace un aspirante a gobernante simpático que se siente mejor haciendo un gobierno de caricatura que promover un gobierno eficaz, eficiente, de construcción de un difícil orden sociopolítico garante de un Estado de derecho; por otra parte, se designó a un analfabeta como secretario de educación, incapaz de articular una frase, de difícil entendimiento cada vez que abre la boca, con un estilo de baja estofa para adquirir títulos universitarios de dudoso origen, como la mayoría de los funcionarios de este gobierno que adquirieron en una especie de subasta sus títulos para cubrir el requisito legal del cargo, él se convierte en el garante de sus compinches que se titularon de la misma manera.

Continuando con la línea de interpretación anterior, cuatro funcionarios estatales tuvieron que solicitar dispensa al congreso local porque no reunían el requisito de ser veracruzanos, aquí por supuesto que tanto el presidente de la mesa directiva como el presidente de la junta de coordinación política al carecer de título universitario o mínimo leer cuáles son sus funciones como legisladores debieron otorgar dicha licencia antes de la toma de posesión de dichos funcionarios y no posteriormente como lo hicieron, en donde pueden permanecer en la ilegalidad algunas de sus decisiones.

Regresando al tema principal, el hoy gobernador ya había sido candidato en el año 2016, y en esos dos años no pudo conformar un gabinete para la crisis, porque partiendo del diagnóstico en el cual se encuentra el estado de Veracruz, en los últimos 20 años ha padecido a los peores gobiernos, quienes agudizaron la deuda pública, el incremento a la pobreza, la crisis estructural de la seguridad pública, el estancamiento económico (ni aunque designen a abarroteros en ese cargo entenderán la dinámica de una economía globalizada), la baja calidad educativa, etc., esos son los viejos problemas que experimenta Veracruz, pero ahora tendrá que enfrentar los nuevos problemas energéticos, de salud, de competitividad e innovación, de ciencia y tecnología, de preservación del medio ambiente, de migración, todo esto sin dirección política, sin coordinación, sin comunicación institucional, y si con mucho odio y sed de venganza, esto tan sólo se observa en la narrativa gubernamental que todos los males son del gobierno inmediato, al igual que el anterior gobernador culpaba de sus limitaciones al gobierno anterior, esto hace que tengamos gobiernos de continuidad en la irresponsabilidad gubernamental, se les olvida que se gobierna para el futuro no para el pasado.



El segundo gran error de este nuevo gobierno, es que se pretende ser una “caja de resonancia” del gobierno federal, al tratar de emular las ocurrencias, allí está una ley estatal de remuneraciones que no fue aprobada en el congreso local, de igual manera del tren Maya se propone en lo local imitar al “piojito”, ese tren infantil que se mantiene como tradición en Xalapa en el Parque “Los Berros”, y así veremos las chocarrerías locales que iremos escuchando de un gobierno sin programa que realizar en el corto y mediano plazo, y que esas pequeñas pifias se irán convirtiendo en dolores de cabeza para el gobierno federal, es así como Veracruz que en su inexperiencia gubernamental y falto de estrategia le provocará severos problemas y daños al gobierno central, como el “Affaire Actopan” que se convirtió en foco amarillo entre la relación bilateral con los Estados Unidos.
Finalmente, la metáfora de este gobierno es la gobernación de Sancho Panza de su ínsula “Barataria”, cuando decidió claudicar de la gobernación, quien dijo “Abrid camino, señores míos, y dejadme volver a mi antigua libertad; dejadme que vaya a buscar la vida pasada, para que me resucite de esta muerte presente. Yo no nací gobernador, ni para defender ínsulas ni ciudades de los enemigos que quisieran acometerlas. Mejor se me entiende a mí de arar y cavar, podar y ensarmentar las viñas, que de dar leyes ni defender provincias ni reinos. Bien se está San Pedro en Roma: quiero decir, que bien se está cada uno usando el oficio para que fue nacido”. Sancho Panza renunció a la gobernación, este gobierno aún tiene la capacidad de autoobervarse e ir más allá del canibalismo interno en el que se encuentra morena con sus cuatros grupos políticos locales, en caso de que lleguen a civilizar su política podrían tener espacio para pensar y ocuparse de la gobernación de Veracruz.