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La pobreza crece, más allá de las políticas públicas para su contención: Pepe Yunes

- Los programas sociales no son la solución a la pobreza, sino crear fuentes de trabajo, apoyar al campo, dar oportunidades a los jóvenes e igualdad a la mujer la solución - El legislador fijó el posicionamiento del grupo legislativo del PRI en materia de Desarrollo Social

M?xico, D.F. 10/09/2009

alcalorpolitico.com

Durante la sesión ordinaria en la que los integrantes de la LXI Legislatura en la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión analizaron el contenido del Tercer Informe de Gobierno del Presidente de la República, Felipe Calderón, el Diputado José Francisco Yunes Zorrilla fijó el posicionamiento del grupo legislativo del Partido Revolucionario Institucional en materia de Desarrollo Social.

“El mejor análisis del Tercer Informe de Gobierno lo tienen los mexicanos que viven en condiciones de pobreza alimentaria: 19.5 millones. O los 26.8 millones de connacionales incapaces de solventar sus necesidades básicas de salud y educación. O los 50.5 millones de personas sin acceso a vestido, a vivienda y a transporte. La mejor opinión sobre el Tercer Informe de Gobierno la tienen el 47.4% de la población nacional para quienes el mañana no ilusiona porque el presente hiere demasiado, mata sus esperanzas y entierra los mejores momentos de su vida.”

Haciendo uso de la tribuna el legislador por el Distrito de Coatepec señaló la ineficiencia del Gobierno Federal para ofrecer políticas públicas que permitan superar los marcados rezagos sociales además de mantener dualidades que por una parte, benefician mediante estímulos directos a la población a través de programas federales, pero que paradójicamente atacan a los sectores productivos al pretender aplicar gravámenes en su reciente propuesta fiscal 2010.

“(El Gobierno Federal) Con una mano beneficia el consumo de leche a través del Programa Liconsa, aunque con la otra, debido a la importación de leche en polvo, presione a los productores lácteos nacionales a un escenario de competencia desleal que amenaza con devastarlos

Con una mano, otorga un apoyo de 120 pesos mensuales a las familias inscritas en el Programa de Apoyo Alimentario de Diconsa. Pero, con la otra mano, en pocos meses, permite el aumento en los precios de los productos de la canasta básica hasta en dos veces, en el mejor de los casos, y autoriza el alza constante en las tarifas de luz eléctrica y en los precios del gas y los combustibles. Cómo abatir así la pobreza.”

En una sesión caracterizada por las diferencias de criterio entre partidos, la participación del Diputado integrante de la fracción veracruzana, fue una de las que causaron mayor atención e interés a los congresistas, causando profundo impacto y aceptación tanto por su contenido como por la detallada forma en la que lo expuso.

Manifestó además el profundo compromiso de las legisladoras y legisladores del grupo parlamentario del PRI -principalmente de la fracción veracruzana- con la sociedad en general, particularmente con las clases más vulnerables, a quienes tendrán muy presentes al momento de analizar, discutir y aprobar el presupuesto Federal para el próximo año.

Versión estenográfica del posicionamiento fijado por el legislador José Francisco Yunes Zorrilla, en nombre del grupo legislativo del Partido Revolucionario Institucional, con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno del Presidente, Felipe Calderón, en materia de Desarrollo Social.

“El mejor análisis del Tercer Informe de Gobierno lo tienen los mexicanos que viven en condiciones de pobreza alimentaria: 19.5 millones. O los 26.8 millones de connacionales incapaces de solventar sus necesidades básicas de salud y educación. O los 50.5 millones de personas sin acceso a vestido, a vivienda y a transporte. La mejor opinión sobre el Tercer Informe de Gobierno la tienen el 47.4% de la población nacional para quienes el mañana no ilusiona porque el presente hiere demasiado, mata sus esperanzas y entierra los mejores momentos de su vida.

El Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional fija posición en materia de política social, con una clara definición a favor de los grupos vulnerables de la sociedad: aquéllos que son marginados de los procesos productivos, aquéllos que son excluidos del mercado laboral, aquéllos que son desplazados del sistema educativo y que son castigados por la desnutrición y la morbilidad. Son ellos quienes convocan el trabajo de los diputados del PRI en esta Legislatura. A su llamado acudimos con la convicción de no fallarles y con el compromiso de encontrar acuerdos y resultados.

La Glosa del Tercer Informe de Gobierno arroja conclusiones determinantes. Ilustra el fracaso del Gobierno de la República en materia económica. Fracaso con grandes repercusiones en la calidad de vida de la población. La pobreza se combate con crecimiento económico, con distribución del ingreso y con esquemas de desarrollo regional. Temas que no forman parte de la agenda gubernamental.

La pobreza crece, más allá de las políticas públicas diseñadas para su contención, más allá del esfuerzo de quienes encabezan las dependencias encargadas en su abatimiento, como consecuencia de un gobierno federal incapaz de encontrar alternativas para un modelo económico rebasado, que produce 2.3 millones de desempleados, que mantiene a 12 millones de mexicanos ocupándose en la economía informal y que empuja a 1.8 millones de personas a subsistir en el subempleo.

Los programas sociales cumplen la función de mitigar los efectos de la marginación económica y alivian la condición de vida de muchas familias. Pero los programas sociales no son la solución a la pobreza.

Mucho menos, cuando tenemos un Gobierno de la República, que con una mano da poco y con la otra quita mucho en perjuicio de la población más desprotegida. Con una mano beneficia el consumo de leche a través del Programa Liconsa, aunque con la otra, debido a la importación de leche en polvo, presione a los productores lácteos nacionales a un escenario de competencia desleal que amenaza con devastarlos. De seguir así, seguramente pronto dejarán de producir para engrosar las listas de beneficiarios de ese programa.

Con una mano, otorga un apoyo de 120 pesos mensuales a las familias inscritas en el Programa de Apoyo Alimentario de Diconsa. Pero, con la otra mano, en pocos meses, permite el aumento en los precios de los productos de la canasta básica hasta en dos veces, en el mejor de los casos, y autoriza el alza constante en las tarifas de luz eléctrica y en los precios del gas y los combustibles. Cómo abatir así la pobreza.

Con una mano, beneficia 5 millones 200 mil familias con el Programa Oportunidades. Pero, con la otra castiga el poder adquisitivo de la clase trabajadora que debe conformarse con sólo el 2.2% de aumento a su salario y ante la falta de crecimiento económico, expulsa a más de 300 mil compatriotas, a buscar en el extranjero, con todos sus riesgos, lo que sus lugares de origen no pueden darles por falta de empleo, inversión e infraestructura.

Ciertamente, el México desigual que irrumpe todos los días, podría estar, en peor situación, sin el gasto en Desarrollo Social que esta soberanía aprueba año con año. Habrá que analizar con buena disposición la propuesta presupuestal para 2010. Los programas sociales forman parte proporcional del sustento de quienes menos ingreso tienen. Pero, los diputados del Grupo Legislativo del PRI, pedimos a cambio un esfuerzo de transparencia en su aplicación.

Mayor transparencia implica facilitar el acceso al Padrón de Beneficiarios de los Programas de Desarrollo Social. Implica también integrarlo y coordinarlo con el nivel de gobierno estatal. No más programas sociales instrumentados en territorio municipal sin conocimiento de las autoridades locales. No más facilitadores de programas federales, facultados para empadronar, con clara militancia partidaria o con antecedentes inmediatos en procesos electorales.

Al grupo Legislativo del PRI lo anima participar en la construcción de una sociedad que responda a criterios de justicia social. Asume el reto de su conformación con responsabilidad. Sabemos acerca de la necesidad de orientar el gasto hacia rubros de inversión en materia de salud, educación y vivienda.

Precisamente, no hace muchos días, diputadas del grupo legislativo de mi partido, convertían su voz en la expresión insatisfecha de miles de beneficiarios del Seguro Popular, quienes transitan con su enfermedad, entre la falta de equipo médico y el desabasto de medicinas. De nada sirven 43 mil millones de pesos asignados al programa, si el servicio se limita al simple diagnóstico, no obstante la invariable entrega de doctores y enfermeras.

Lo mismo sucede en el ámbito educativo. Todos anhelamos una mejor educación. La Alianza por la Calidad de la Educación representa un buen comienzo, pero debe acompañarse con mayores recursos presupuestales, mejores espacios educativos, retornar a las normales como centros de formación magisterial y revisar el Programa del Sistema Nacional de Formación Continua y Superación Profesional para que su instrumentación deje de ser escalonada.

El paquete económico previsto para el ejercicio 2010, en materia fiscal, no hace del tema de la pobreza una prioridad. Gravar el consumo, resulta altamente regresivo. Sus efectos impactan directamente el bolsillo de los consumidores y afectan negativamente a quienes menor poder de compra ostentan, agravando así, los niveles de marginación económica.

Después de revisar el Tercer Informe de Gobierno la conclusión es que las políticas públicas federales y sus programas han hundido al país en la marginación, pobreza y el desempleo.

Señoras y señores:

Los diputados del PRI buscamos el desarrollo de las regiones. Sólo bajo condiciones de desarrollo se superan los signos de la pobreza. El presupuesto debe ser una palanca de desarrollo regional. El gasto debe orientarse hacia las regiones, con el propósito de fortalecer las ventajas competitivas del aparato productivo. Y, los programas federales deben descentralizarse en beneficio de las realidades locales.

El grupo legislativo del Partido Revolucionario Institucional refrenda su compromiso con los segmentos de la población que viven en el desamparo permanente, en la angustia que socava o en el desánimo que desgarra. En nuestros recorridos, percibimos la ausencia de resultados de un gobierno federal que ha sumido al país en el desempleo.

Entre los diputados del PRI campean las imágenes de comunidades incomunicadas en su abandono, de jornaleros rurales sin recursos, de jóvenes universitarios en espera de una oportunidad, de madres solteras sin sustento, de mujeres aún discriminadas, de productores agrícolas y ganaderos carentes de apoyos, de niños inquietos que en su inocencia, aún reclaman, junto con todos los demás, su derecho por vivir una vida digna.

Los diputados del PRI en esta legislatura los tenemos presentes.”