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Sección: Estado de Veracruz

La "Cantada", tradición naolinqueña que atrae a propios y extraños en Todos Santos

En el panteón los familiares empiezan a cantar las alabanzas desde las 8 de la noche el 1 de noviembre

?ngeles Gonz?lez Ceballos Naolinco, Ver. 02/11/2013

alcalorpolitico.com


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Sus calles y callejones empedrados, sus restaurantes con dulces de coco, de leche, sus chiles chipotles rellenos, el mole, el pan de muerto, el vino de uva, por supuesto sus zapatos, chamarras, billeteras de piel, atraen a los turistas nacionales y extranjeros a este municipio de Naolinco de Victoria, enclavado en la sierra de Chiconquiaco; para cantar a los Fieles Difuntos, para cantar al Padre Darío, asesinado por el gobierno del coronel Tejeda.

El 1 de noviembre desde las 20:00 horas y hasta la una o dos de la mañana el panteón luce abarrotado de propios y extraños que llegan a la tradicional "Cantada". Son cientos y cientos de personas que entran y salen del panteón, curiosos que llegan por primera vez a presenciar las alabanzas, a recorrer el panteón de noche.

Este día los habitantes del pueblo de los Cuatro Movimientos del Sol, abren sus puertas para mostrar sus altares y ofrendas a los que se fueron y murieron en la esperanza de la resurrección.



Calles y callejones lucen abarrotados hasta altas horas de la noche, la gente llega a visitar la Casa de la Cultura y sus típicas catrinas disfrazadas de diversos personajes, los bajos del Palacio Municipal con su gran ofrenda, el parque central, todo ello de camino al panteón para la "Cantada".

En el trayecto la gente aprovecha para sentarse a disfrutar de la comida típica, a beber sus vinos caseros, se pintan la cara de muertos, se toman fotos con las catrinas, vestidas de muy diversas formas, colores, es la fiesta de los muertos.

En el panteón los familiares empiezan a cantar las alabanzas desde las 8 de la noche y siguen así por varias horas. Aquí coinciden aquellos amigos y familiares que se han dejado de ver por mucho tiempo, por meses. No faltan los abrazos, los besos, las muestras de cariño en torno al que ya se adelantó en el camino.



Naolinco recibe a los visitantes durante todo el año, pero estos Días de Muertos es cuando más la gente ansía llegar a los recorridos, a palpar la tradición que emana en cada detalle que su gente cálida realiza para insistir que hay algo que nos espera después de la muerte.