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Sección: Estado de Veracruz

Laguna Verde y la seguridad nuclear

Jorge Salazar García. 13/01/2020

alcalorpolitico.com

En Laguna Verde, de acuerdo a la escala INES[1], sólo han ocurrido INCIDENTES, afortunadamente. Es decir, oficialmente ningún evento ha alcanzado el grado de ACCIDENTE. Sin embargo, entre la población de los alrededores y extrabajadores circulan relatos de casos de contaminación ocultados por “órdenes superiores”. Aquí no se pretende satanizar a quienes operan la planta ni ser alarmistas; el propósito es ventilar información objetiva referente a un asunto extremadamente delicado y que es de interés público.

-Al regresar a casa estuve durmiendo por tres días enteros… No me podían despertar... Tenía 23 años. Al cabo de dos meses regresé a Moscú. De la estación al cementerio ¡A verle! Y allí me empezaron las contracciones.[2]

A continuación se exponen algunos datos extraídos del Informe de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO) y de la Secretaria de Energía (SENER-2013), principalmente.



¿Es insegura Laguna Verde?

Hasta ahora, la CFE ha logrado evitar una auditoría imparcial ciudadana que desmienta los rumores de fugas; pero, por el momento no hay evidencias de haberse liberado al exterior cantidades mortales de radiación; aunque sí se han documentado casos de personal expuesto por errores en el manejo de material nuclear.

-Llamaron una ambulancia del hospital. Di luz allí mismo. Me la enseñaron. Una niña… Parecía un bebé sano.

Pero tenía cirrosis. En su hígado había 28 roetgen. A las cuatro horas me dijeron que la niña había muerto.

Se han documentado irregularidades en mantenimiento (preventivo, predictivo y correctivo), seguridad y de operación en el informe de WANO, confirmadas por Asociates Consulting Engineers, en 2007. Dos de ellas fueron lafalta de conocimiento básico de la ingeniería del reactor” y los paros automáticos (SCRAM) no programados, como el que dejó a la deriva al reactor 2 el 8 de marzo del 2006. Con este scram, la empresa activó por primera vez el PERE (Plan de Emergencia Radiológica Externo) siendo gobernador Fidel Herrera. Para 2018, se habían acumulado 242 incidentes entre scrams, fugas, aumento de temperatura, etcétera. De 72 áreas revisadas, sólo 9 lograron el satisfactorio, alertando que “es muy poco probable que la sociedad pueda ser protegida en caso de que ocurra algún accidente”. Tal diagnóstico condujo a declarar que la planta estaba encaminada hacia una “falla institucional” grave en el futuro. WANO calificó a la central con un 4 de una escala de 5 donde este último obliga a la clausura.

-No hay manera de que me salga lo que quiero decir. No con palabras. Después del ataque al corazón, no puedo gritar.
Tampoco me dejan llorar. Por eso no me salen las palabras.



La Secretaría de Energía (SENER-2013), por su lado, recomendó a la CFE “entrenar al personal para enfrentar un evento similar al de Fukushima” después de haber detectado en el periodo 2010-2012 incidentes en el enfriamiento, fugas de radiación, aumento de presión en reactores y varios scrams. Tal vez por esa razón declaró (en ese entonces) no tener “contemplada… la construcción de una nueva instalación nuclear con fines de generación eléctrica”. Esa postura, lamentablemente, parece estar cambiando: el 10 de diciembre pasado, la CFE comunicó su intención de construir 2 plantas nucleares en territorio veracruzano y otras 2 en la costa del Pacífico.

-Yo la maté. Fue mi culpa. Ella en cambio… me salvó. Recibió todo el impacto radiactivo.
Pero yo los quería a ambos. ¿Cómo es posible? ¿Cómo se puede matar con el amor?



Después de los accidentes de Three Mile Island, Chernóbil y Fukushima, las evidencias muestran que NADIE o NADA puede garantizar la operación SEGURA de la energía nuclear. Los efectos de un ACCIDENTE sobre la vida, el medio ambiente y la economía son catastróficos. Aún sin presentarse un accidente, los costos superan con mucho los beneficios. Para empezar, el agua contaminada con tritio (usada en la refrigeración) y los materiales que tuvieron contacto con el combustible nuclear (resinas, cobalto, lodos, químicos, ropa, papel, plásticos, piezas, herramientas, arena, etcétera) NO pueden ser limpiados completamente ni con robots. Por lo cual, deben ser aislados en contenedores, bidones, albercas, estanques, bajo tierra durante y después del periodo de funcionamiento de las plantas dejando a las generaciones futuras un mortífero legado. Todas las instalaciones nucleares cuando son desmanteladas tienen acumuladas miles de toneladas de residuos cuya radiación permanecerá durante cientos de años. Ahora mismo Japón, en Fukushima, está desarrollando proyectos gigantescos (costosísimos) para contener esos materiales. Este país ha dejado de apostar por esa forma de generación de energía. Le secundan países como Alemania, Suiza, Austria, Italia, etcétera.

Es cierto, necesitamos la energía pero hay maneras mucho menos peligrosas de producirla. Las nucleoeléctricas no son seguras ni limpias ni baratas. Construir más es comprometer seriamente el futuro de las nuevas generaciones. Es imposible cumplir cabalmente con lo establecido en el artículo 20 de la Ley Nuclear, sobre “evitar que los equipos, materiales e instalaciones nucleares y su funcionamiento constituyan riesgos para la salud del hombre y sus bienes, o detrimentos en la calidad del ambiente”.

P.D. Una Educación orientada a la guerra (competencia e individualismo extremo) sólo acarrea destrucción.



[1] Escala Internacional de Accidentes Nucleares. Clasifica los eventos de acuerdo a sus consecuencias en 7 niveles; del 4 al 7 se consideran ACCIDENTES.
[2] Relato de Liudmila Ignatenko, esposa del bombero fallecido Vasili Ignatenko tomado del Libro “Voces de Chernóbil” de Svetlana Alexievich.