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Sección: Vía Correo Electrónico

Laguna Verde y los accidentes nucleares (II/III)

Jorge Salazar García 30/12/2019

alcalorpolitico.com

Antes de difundirse masivamente las consecuencias de los accidentes nucleares, las plantas nucleoeléctricas eran promocionadas como fuentes limpias y seguras. Son inocuas porque no contaminan (decían) ni ponen en riesgo la vida. Esta propaganda y la escasa información disponible sobre percances ocurridos antes de 1979 y el cabildeo de las empresas constructoras de reactores atómicos se conjugaron para convencer a varios gobiernos de producir electricidad mediante la fisión del átomo. Además, existían datos duros que confirmaban sus ventajas, tales como, generar mucha energía en breve tiempo (un millón de veces más que una combustión fósil), su larga vida útil (30 años, prorrogables) y sobre todo, la baja emisión de gases efecto invernadero calculada en 0.75 por ciento de la emitida por la quema de gas, petróleo y carbón, evitándole al planeta 100 millones de toneladas de CO2 contaminante.

-A un lado de la calle, autobuses, cientos de autobuses, ya estaban preparando
la evacuación de la ciudad. Tuve un ataque de vómito. Era mi sexto mes de embarazo-

Sin embargo, debido a que las compañías NUNCA garantizaron al 100% la NO ocurrencia de accidentes, el control total de la radiación y el manejo seguro de los residuos, aquellas ventajas nunca superaron las objeciones. Poco después de bombardear Hiroshima y Nagasaki se logró darle uso pacífico a la tecnología nuclear, pero los accidentes ocurridos han evidenciado que los costos superan por mucho los beneficios. A continuación se enlistan algunos de ellos: Canadá (1952 y 1958), EE.UU. (1964, 1966, 1979, 1982, 2000) Gran Bretaña (1967, 2005), Suiza (1969), Japón (1981, 1999, 2002, 2007, 2011), URSS (1986,1996), Alemania (1986), Brasil (1987), España (1989, 1998, 2007). De los anteriores, los considerados más graves son: Three Mile Island, Chernóbil y Fukushima, cuyas consecuencias aún se siguen cargando al Mundo.

Coincidencia o consecuencia, en el accidente de 1952 estuvo presente Jimmy Carter (39avº Presidente de EE.UU), a quién después de habérsele diagnosticado

cáncer metastático en 2015 se le extirpó un tumor en el hígado.

-Estoy embarazada, es cierto. Pero ¿cómo lo voy a dejar? -Él me pide: ¡Vete! ¡Salva al crío!-

ESCALAS DE MEDICIÓN



Así como se inventaron unidades para medir los terremotos (Richter), por ejemplo, la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) diseñó la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES). Es el instrumento mediante el cual se clasifican los RIESGOS derivados de la actividad nuclear. Contempla 7 niveles: a los 3 primeros los denomina Incidentes; a los 4 restantes, Accidentes. Estos últimos se evalúan según su alcance en local, Mayor, Importante y Grave. En cuanto a la radiación, una de las unidades empleadas es el SIEVERTS (Sv), equivalente a 100 rems. En las instalaciones donde se maneja material nuclear se toleran 0.2 Sv al día por trabajador. Una dosis mayor a eso pero menor a 1 Sv genera dolores de cabeza y reduce transitoriamente la producción de glóbulos rojos. Entre 1 y 2 Sv se presentan vómitos, cansancio y una probabilidad del 10% de muerte en un mes. 10 Sv, provocan la muerte casi segura en 7 días.

-Se veían soldados por todas partes. Lavaban las calles con un polvo blanco. Esa noche no me dejaron entrar al hospital; se los llevaban a Moscú. Todas las esposas nos arremolinamos en un coro. ¡Déjenos estar con nuestros maridos!-

Para formarse un juicio objetivo sobre los riesgos que representa la planta de Laguna Verde, sin condenar a trabajadores ni funcionarios, se exponen a continuación datos de los tres accidentes que han alcanzado los tres últimos niveles.



Tuve un ataque de vómito. Me levanté por la mañana y me dije me voy sola a Moscú.
En la clínica no dejaban entrar sin pases. Le di dinero a la vigilante y me dijo “pasa”.

THREE MILE ISLAND[1]

A las 4 de la mañana del 28 de marzo de 1979, se inició una fuga de agua radiactiva en el sistema de refrigeración del reactor, ocasionado por errores de operación. La temperatura creció, las barras de combustible comenzaron a derretirse (fisión del núcleo) liberando 15 millones de curios. El fallo también supuso el escape de otros materiales que formaron una nube radiactiva, lo cual obligó a evacuar la planta y los alrededores. A 16 km está la ciudad de Harrisburg (tenía 70 mil habitantes). Oficialmente, no hubo muertos. No obstante, las enfermedades se incrementaron de 4 a 6 veces fuera de lo considerado normal. Las pérdidas económicas inmediatas ascendieron a más de 760 mdd y los temores a ese modo de generar energía aumentaron significativamente. El tiempo utilizado en las reparaciones de los daños ocasionados por este accidente, escala 5, fue de 11 años. A pesar de que la empresa (Exelon Generation) obtuvo prórroga para operar hasta 2034, la planta fue cerrada definitivamente el viernes 20 de septiembre de 2019.



-Su sistema nervioso central y la médula están completamente dañados… Si te pones a llorar, te mando al instante a tu casa. Está prohibido que os abracéis y que os beséis. Debes sentarte a su lado y acariciarle la mano-

Algunos estudios realizados después del evento (Informe Kennedy, Análisis de Hatch, de Wing, Talbot, NRC-Rogovin) concuerdan en que el total de radiactividad liberada al ambiente no rebasó la dosis permitida, pues fue menor a los niveles de fondo (3.6 mSv) y que no eran detectables efectos sobre la salud, atribuibles al accidente. Estudios independientes posteriores detectaron malformaciones en fetos, incremento de casos de cáncer pulmonar y de leucemia en las cercanías de la planta.

La descontaminación duró 14 años, costó cientos de millones de dólares. La NRC mantuvo en secreto el accidente algunos días. Aunque el núcleo, junto con el combustible, fue totalmente retirado en 1990, se concluyó que serían necesarios 1200 millones de dólares más y 98 años para la descontaminación total.



Las quemaduras le salían... Aparecían en la boca, en la lengua, en las mejillas… Primero eran pequeñas llagas… luego fueron creciendo. Las mucosas se le caían a capas…, como si fueran una película blanca. El color de la cara, y el cuerpo…, azul…, rojo…, de un gris parduzco. Y sin embargo todo en él era tan mío, ¡tan querido!

¿QUÉ PASÓ EN CHÉRNÓBIL …Continuará…



[1] Premonitoriamente, el 16 de marzo del mismo año se había estrenado en Estados Unidos la película “El Síndrome de China” cuya temática es un accidente nuclear.