Lamenta Presidenta del Colegio de Enfermeras que la ley para controlar tabaquismo sea un fracaso

La presidenta del Colegio de Enfermeras del Estado de Veracruz A.C., Norma Alicia Riego Azuara, lamentó que, a la fecha, la ley general para el control del tabaco para hacer obligatoria la delimitación de áreas para fumadores en establecimientos como restaurantes o espacios públicos sea letra muerta.

El incumplimiento de esta normatividad en nuestro estado implica graves riesgos tanto para los fumadores, como no fumadores y para los trabajadores, generalmente jóvenes entre 18 y 25 años que laboran día tras día en ambientes altamente contaminados sin protección alguna.

Explicó que ante esta situación han dirigido el pasado mes de diciembre del 2010, a los presidentes de las Comisiones de Salud y Trabajo, una petición de revisión, que tiene que ver con el Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de mayo 2009.

La normatividad recomienda como mínimo, que las zonas para fumadores deberán estar al aire libre o completamente aisladas de los espacios 100% libres de humo de cigarro.

Además, no ser paso obligado para las personas o encontrarse en los accesos o salidas de los establecimientos comerciales.

Al no aplicarse la ley explica Norma Alicia Azuara se incumple el Artículo 132, Fracción XIV de la Ley Federal del Trabajo, que señala como obligación para el patrón “Instalar, de acuerdo con los principios de seguridad e higiene, las fábricas, talleres, oficinas demás lugares en que deban ejecutarse las labores, para prevenir riesgos de trabajo y perjuicios al trabajador, así como adoptar las medidas necesarias para evitar que los contaminantes excedan los máximos permitidos en los reglamentos…etc”.

También, el Colegio de Enfermeras solicitó la revisión a la Ley contra el Ruido en Veracruz, que data de hace 58 años. Su última actualización fue en octubre de 1944.

El ruido urbano, en lugares públicos y de supuesta diversión y esparcimiento, se ha convertido en estresor de gran impacto para la salud mental, social, laboral y auditiva, ignorado en el campo legislativo, de salud y laboral; no se han tomado en cuenta las recomendaciones actualizadas por la OMS a través del Guías para el ruido urbano del Department of the Protection of the Human Environment, Occupational and Environmental Health, elaborado a través de sus expertos en un grupo de trabajo de la WHO/EURO en Düsseldorf, Alemania, desde 1992.

Los decibeles son la unidad de medición que permite establecer la potencia de los ruidos y la capacidad del oído y el organismo humano para tolerarlos; se considera que no deben registrarse más de 30 decibeles para que una persona pueda dormir bien, mientras que 120 decibeles constituyen el umbral de lo soportable.

La exposición prolongada a 90 decibeles puede causar una pérdida gradual de la audición. Los sonidos a 100 decibeles no se recomiendan más de 15 minutos de exposición sin protección. La exposición regular a 110 decibeles de más de un minuto puede provocar pérdida permanente de la audición.

La presidenta del Colegio de Enfermeras pidió a los legisladores locales trabajar en ambas normatividades, deseando que ojalá sean consideradas dentro de la agenda legislativa porque son temas que atañen a la salud pública.