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Sección: Estado de Veracruz

Lamenta vocero de Diócesis de Orizaba que niños pierdan su inocencia por actos de adultos

- Personas del mismo sexo que adoptan no le dan una verdadera familia a los pequeños, dice

- Los que hacen daño a los menores, “es mejor que se amarren una piedra y se avienten al mar”, citó

Miryam Rodr?guez Hern?ndez Orizaba, Ver. 30/04/2013

alcalorpolitico.com

La inocencia en los niños al paso de los años se ha ido perdiendo y sus derechos están cada vez más violentados, consideró el vocero de la Pastoral de Medios de la Diócesis de Orizaba, Marcos Palacios Cárdenas.

“La etapa de la niñez es preciosa, pues no tienen malicia y tienen algo que se va perdiendo ahora, pero se llama inocencia; por ejemplo, ahora que en países como Francia, que ya tienen derecho las personas del mismo sexo a adoptar un niño, se pierde el derecho de los niños, yo como niño tengo el derecho a tener un familia”.

Añadió que le llaman la atención los programas que son para adultos pero con niños como parte del elenco, donde los ponen a realizar “bailes sensuales”, así –dijo– también pierden inocencia.



“La iglesia estamos preocupados y por ello, a través de la catequesis, pretendemos ayudar; vemos sus ilusiones cuando quieren recibir la comunión y esos son alicientes para su vida espiritual”.

Agregó que en el caso de los niños violentados y utilizados para trabajo en comercio sexual, se debe recordar cuando Jesús dijo que los que hicieran daño a los menores “es mejor que se amarren una piedra y se avienten al mar”.

Acotó que es necesario respetar los derechos de los infantes, sin embargo que aprendan a valorar lo que se obtiene por medio del trabajo, “veo con tristeza a muchos niños que dices a qué hora van a la escuela o se divierten, sobre todo aquellos que siempre los ves trabajando; yo veo que las personas que utilizan a los niños para trabajar deben tener en su conciencia que están haciendo un daño terrible a una persona inocente”.



Pidió a los padres, pero en especifico a los que asumieron esa responsabilidad a muy corta edad, a no ver a sus vástagos como un juguete, sino como una bendición y responsabilidad.

“Hay parejas jóvenes que cuando tienen un bebé pareciera que tienen una mascota, pero no, pues tienen una responsabilidad, ya que Dios te pedirá cuentas sobre esos hijos que pone en tu vida, la parábola de los talentos, te di cinco talentos que hiciste con ellos”, finalizó.