Lástima que joven diputado panista ya traiga la ponzoña por dentro, y desmemoria

Señor director:

Mucho le agradeceré, me permita un espacio es su prestigioso medio de comunicación para hacer un nuevo comentario en relación a la aparición de propaganda política en los cinemas Cinépolis.

Sin afán de faltarle el respeto al joven diputado Rafael Sánchez Hernández, del PAN y actuando con la educación debida, y no con el sarcasmo o con palabras despectivas con este legislador suele conducirse cuando se refiere a sus adversarios políticos; me permito decirle que se me hace raro que este diputado novato que tan asiduo visitante es de Plaza Américas Xalapa, no tenga un poquitito de memoria y solo haga uso de la voz para “satanizar” algo que su mismo instituto político ya cometió.

Y con esto me remito al proceso electoral del 2009, donde la candidata Consuelo Thomas (del PAN) salía en un extenso comercial antes de iniciar una película en los cines Cinépolis, y sin embargo, los ciudadanos que somos apolíticos no dijimos absolutamente nada, nos dedicamos a ver nuestra película y no usamos adjetivos como el usado por el jovenazo diputado de “un lugar de esparcimiento, se convirtió en un lugar desagradable”, ¿por qué? Porque somos tolerantes y sabemos la ciudadanía lo que significa la palabra tolerancia y democracia, y tanto merece todo mi respeto aquella persona que use una playera color amarilla, como el que use la azul o el que traiga la roja, es su manera de creer y eso merece todo nuestro respeto.

Me da mucha pena de verdad, que exista este tipo de políticos, lástima que un ser tan joven ya traiga mucha ponzoña por dentro, porque con ese tipo de actitudes para con la sociedad, denota una carencia absoluta de tolerancia y respeto por lo que piense el resto de la ciudadanía.

Muchas gracias.

Rubén Darío Ortiz Medina