“Este viernes la Secretaría de Hacienda publicó en el Diario Oficial de la Federación el incremento de 8 centavos en la gasolina Premium, lo que confirma que la liberalización del mercado no garantiza que los precios al consumidor disminuyan”, señaló la senadora Dolores Padierna.
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, advirtió que “la liberalización del mercado de gasolinas no beneficiará a los consumidores, en cambio, existe el riesgo de que los precios aumenten, como ya ocurrió con el precio de la gasolina Premium”.
Recordó que el pasado 24 de febrero, Enrique Peña Nieto anunció que a partir del 1 de abril se permitirá la libre importación de gasolinas y diésel, sin que ello implique modificación alguna al esquema fiscal ni al de precios máximos de dichos combustibles. De esta manera, los precios máximos de venta al público no sufrirían modificaciones.
“La Secretaría de Hacienda expresó que la libre importación de gasolinas permitiría crear un mercado competido que propiciaría mayor eficiencia con la consecuente reducción de costos en beneficio de los consumidores. Sin embrago, reconoció que ello no se daría de manera inmediata”, refirió.
A consideración de la también integrante de la Comisión de Energía del Senado, el que exista una mayor competencia en el mercado no es garantía de que los precios al consumidor disminuyan ni en el corto ni en el mediano plazo, ya que el margen de maniobra para modificar los precios es muy limitado.
“Como se puede deducir, la posibilidad de que los precios a los consumidores disminuyan, con motivo de la liberalización del mercado, es muy remota y, por el contrario, existe el riesgo de que aumenten, ya que las empresas privadas no estarán dispuestas a perder como sí se obliga a Pemex”, insistió.
Más adelante, Padierna Luna sostuvo que “el precio de las gasolinas en México sea mayor al que prevalece en los Estados Unidos”.
Por ejemplo, “durante el periodo enero-abril el precio al público de la gasolina regular, equivalente a la magna en la Costa del Golfo en Estados Unidos, promedió USD$1.72 por galón o USD$0.45 por litro, que al tipo de cambio de $17.90 equivale a $8.05 por litro, mientras en México fue de $13.16”.
“La diferencia se explica porque cerca de la mitad del precio al público en México corresponde a impuestos. Esta realidad la ha reconocido la propia Secretaría de Hacienda al aplicar precios más bajos en la frontera que en el resto del país, mediante la reducción del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios”, concluyó.