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Sección: V?a Correo Electr?nico

Espacio ciudadano

López Páez, lúcido y creativo

Jorge E. Lara de la Fraga 21/03/2013

alcalorpolitico.com

Saludo solidario al amigo don Rafael Guillaumin F.,hombre
emprendedor y ser identificado con las realizaciones culturales

A pesar del frío intenso que invadió a Xalapa los pasados días, asistió el ameritado escritor huatusqueño Jorge López Páez al homenaje que le ofrendó el Gobierno del Estado y el Instituto Veracruzano de la Cultura.

Fue en el auditorio de la Galería de Arte Contemporáneo donde se efectuó dicho evento el jueves 14 de marzo y al cual asistieron funcionarios del Gobierno del Estado y de la Universidad Veracruzana, personajes identificados con la literatura, docentes e investigadores, así como jóvenes que ya incursionan por esos senderos de la correcta expresión escrita.

El protagonista principal, autor de más de 20 obras del “verismo narrativo”, de la llamada Generación del Medio Siglo (XX), con 90 años a cuestas y con ciertos problemas de locomoción, lució agradecido, vivaz, observador y con esa ironía singular que lo caracteriza.

Al aludido paisano lo conozco porque en 2010, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario, tuve la oportunidad de actuar como moderador en la presentación de su compendio de cuentos denominado “El chupamirto y otros relatos”, donde intervinieron con sus análisis fundamentados los maestros José Luis Martínez Morales y Ángel Rodríguez Equihua. En tal ocasión manifesté que López Páez se ha proyectado como cuentista y novelista, que es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de CONACULTA y que tiene publicados más de dos decenas de textos, entre los cuales se destacan: “El solitario Atlántico”, “La costa”, “Silenciosa sirena”, “Los cerros azules”, “Mi hermano Carlos”, “Hacia el amargo mar”, “Lolita, toca ese vals”, “Doña Herlinda y su hijo”, “La última visita”, “Los mástiles”, “Mi padre del general” y “¡A huevo, Kuala Lumpur!”.

Entre las diversas distinciones a que se ha hecho acreedor el prosista de Huatusco, resaltan los premios Xavier Villaurrutia, La Palabra y el Hombre (UV), Mazatlán y el Nacional de Lingüística y Literatura.

En el homenaje reciente, efectuado en nuestra ciudad capital, el maestro de la UNAM Ignacio Trejo Fuentes aludió en términos generales a varias de las obras del homenajeado, a las características de su narrativa, a sus personajes predilectos, como son los niños, a la temática que aborda en sus trabajos, donde no falta el asunto controvertido de la homosexualidad, así como hizo referencia a esa dosis muy propia de su sarcasmo, humor, picardía y a su descripción descarnada de la miseria humana. Agregó que a López Páez le inquietan tópicos como la fidelidad y la traición; la soledad en medio del tumulto; la incomprensión de la gente ante hechos que les parecen lejanos; y, sobre todo, la muerte. Esta es, junto al mundo infantil, una de las constantes de su literatura. Muchos de sus textos tienen resonancias autobiográficas y la virtud de Jorge es que se singulariza por ser un buen narrador. Sus aportaciones literarias ameritan ser leídas por los paisanos veracruzanos.

En lo particular, puedo decirles que me emocioné cuando el protagonista mencionado recibió el reconocimiento o diploma entregado por el representante del Gobernador del Estado y en ese momento rememoré que la prosa del coterráneo es amena y crítica, que nos remite a sus experiencias iniciales. Que en uno de sus trabajos observa con ojos de niño la lluvia, los insectos, el juego y los rencores. Me transporté imaginariamente a mi pueblo nativo, a ese Cuautochco del chipi-chipi, de las neblinas, de la humedad y de sus pretéritas rúas empedradas para arribar en mis delirios a la Alameda, bajar al Zócalo e internarme en el cementerio, donde la frase de Ferrando nos hace reflexionar sobre nuestra pequeñez humana y nuestra soberbia.

Fue muy gratificante constatar que Jorge López Páez sigue trabajando sin descanso, con tres obras inéditas que esperan la luz pública; que a sus nueve décadas sigue produciendo.

En 2012, el año pasado, el Fondo de Cultura Económica le publicó su última novela “de aventuras clandestinas” (¡A huevo, Kuala Lumpur!). Hay que leer ese texto, donde se destaca la vida del pequeño Enrique, que poco a poco va creciendo en el corrupto y agresivo mundo de los adultos.

JELF/halt

Atentamente

Profesor Jorge E. Lara de la Fraga