Los capos dejaron de controlar las mafias desde los ceresos: SPF

Aún cuando en el país siguen suscitándose levantones y ejecuciones continuamente, Raúl Aram Díaz Jiménez, Director del Incorporación Social, órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, rechazó que los capos del narcotráfico reclusos en los penales de alta seguridad sigan controlando los carteles, “es un tema que quedó en la historia”.

Entrevistado en Palacio de Gobierno, el funcionario federal dijo que ahora buscan reintegrarlos socialmente, porque ello, al igual que todos los que delinquen, forman parte de nuestra sociedad, muchos de los internos fueron nuestros vecinos y requieren de apoyo para readaptarlos a la vida en comunidad.

Cabe recordar que una de las primeras acciones del presidente Felipe Calderón fue extraditar a Estados Unidos a 15 narcotraficantes recluidos en los penales federales de alta seguridad, como fueron el líder del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, Héctor Palma Salazar y los hermanos Ismael y Gilberto Higuera Guerrero, entre otros y que desencadenó una feroz lucha por el control de los negocios ilícitos.

Por otro lado, Días Jiménez dijo que Veracruz se encuentra entre los primeros lugares del país que han logrado evitar la reincidencia de los delincuentes, porque de los mil 800 preliberados entre 2006 y 2007, sólo 18 volvieron a cometer un ilícito, lo que representa el 0.1%, cifra muy baja, lo que se explica que se han reintegrado exitosamente en lo educativo o en lo laboral.

En cuanto a la población penintenciaria, comentó que el estado se encuentra en la media nacional porque tiene 8 mil 200 presos en los 22 penales, en tanto que en Baja California Norte hay 16 mil y en el DF, 18 mil, también en Sonora son mayores las cifras respecto al número de habitantes por entidad.

Raúl Aram dijo que en Veracruz, los delitos son variados y no es tan grave el asunto del narcotráfico como en los estados de la frontera norte en donde el crimen organizado está muy presente, pero lo importante, insistió, no es delito que cometieron, sino el tratamiento que se les proporciona para reintegrarlos socialmente.