Los derechos de niños siguen violentándose, tal es el caso de aquellos que son obligados a trabajar: Obispo

Los niños de la calle, los violentados sexualmente, los agredidos por sus padres, es el grito de Cristo que nos dice atiéndeme, a la par que cuando se le hace esto a un menor es una falta directamente a Dios, aseveró el Obispo Marcelino Hernández Rodríguez, quien también lamentó la muerte de la periodista Regina Martínez.

Añadió que a pesar de lo que hagan las autoridades, los derechos de los niños siguen siendo violentados, tal es el caso de aquellos que son obligados a trabajar para llevar el sustento a sus familias, o los que son explotados por adultos, “lo que pasa en la sociedad, es un insulto a los niños, la sociedad es también parte del insulto a los menores”.

Sobre el caso del asesinato de la periodista, Regina Martínez, indicó que esto es un ejemplo más de la pérdida de valores, del desprecio a la vida y de la descomposición social “se procede con la ley de la selva, quien tiene más saliva, come más pinole; entonces si tiene más fuerza y puede acabar con la otra persona.

"Ella (Regina) ni siquiera la libró, la dejaron en su baño, quizá estaba intentando descansar del trabajo y vean lo que pasó”.

Reconoció que lo sucedido es un contraste muy fuerte con lo que ayer se hizo por parte de los católicos, quienes celebraron misa en favor del estado “por un lado celebrando y por el otro asesinando a una persona… duele y mucho; ojalá pudieran decir siempre cosas bonitas; pero cuando las cosas no se están haciendo bien pues debe decirse”, finalizó.