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Sección: Estado de Veracruz

Los desastres, también son resultado de riesgos socialmente construidos

- La nueva ley que se impulsa debe partir de ese reconocimiento: Noemí Guzmán

- La reducción de desastres debe ser parte integral en la planeación del desarrollo

?ngeles Gonz?lez Ceballos Xalapa, Ver. 31/01/2013

alcalorpolitico.com


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La nueva Ley de Protección Civil que se está impulsando debe partir de reconocer que los desastres no solo naturales, sino que en lo fundamental son resultado de riesgos socialmente construidos.

La secretaria de Protección Civil del Estado, Noemí Guzmán Lagunes, señaló que los asentamientos en zonas de riesgo, la construcción de inmuebles e infraestructura frágiles o pocos resistentes, la pobreza, la marginalidad, la deforestación, fuego, manejo de sustancias peligrosas sin condiciones de seguridad; contribuyen a hacer más vulnerable a la sociedad.

Asimismo, es más severo el impacto destructivo de los eventos adversos sobre las comunidades; por lo que frente a esa realidad el marco jurídico actual no define ni prevé los instrumentos preventivos y reglas necesarias que sustenten una cultura de la prevención, enfocada a reducir la vulnerabilidad y a fortalecer la capacidad de resistencia de la sociedad.

En la inauguración de los foros de consulta para la nueva ley, indicó que la reducción del riesgo de desastres, debe ser parte integral en la planeación del desarrollo.

La funcionaria estatal recalcó que se debe asegurar que la reducción del riesgo de desastres, sea una prioridad estatal y municipal; una sólida base institucional de aplicación; identificar, evaluar y seguir de cerca el riesgo de desastre y potenciar la alerta temprana.

Utilizar el conocimiento, la innovación y la educación para establecer una cultura de autoprotección y de resistencia de la sociedad ante los desastres, añadió.

Refirió que por la ubicación y características geográficas, económicas y culturales de Veracruz, a lo largo del año se deben tomar medidas preventivas para proteger a más de 7 millones de habitantes de inundaciones, frentes fríos, tormentas tropicales y huracanes, heladas, incendios forestales, colapso de laderas, sismos, fugas de sustancias peligrosas y accidentes o disturbios en concentraciones masivas y evitar que desemboquen en desastres.

Consideró que debe asegurarse que en la nueva ley prevalezca el enfoque de equidad de género y salvaguarda los derechos humanos como acciones compensatorias que eleven la capacidad de resistencia de la sociedad ante los peligros naturales y eviten que la exposición o la vulnerabilidad, en casos de emergencia, se acentúen o deriven en mayores calamidades.