Los juguetes bélicos influyen negativamente en la formación del niño

De acuerdo con estudios pedagógicos realizados en varios estados y países se ha detectado que el niño que utiliza juguetes bélicos se vuelve más agresivo afectando de este modo el desarrollo integral del niño “hay juguetes que deben ser utilizados bajo la supervisión de los padres de familia y, de ser posible, mejor no adquirirlos”.

Lo anterior lo afirmó la coordinadora del Centro de Atención y Seguimiento de Educación Preescolar de la Dirección General de Educación Preescolar de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), María Luisa Fuentes Vergara.

Apuntó que los juguetes bélicos generalmente no es recomendable para los niños, por eso en los planteles educativos del nivel básico se recomienda a los padres de familia que se abstengan de comprarle a sus hijos este tipo de juguetes.

Explicó que el juguete debe provocar en el niño otro tipo de efectos diferentes a la violencia “deben motivarlos a ser creativos, cansarlos, sensibilizarlos y formarlos porque el juguete no es para agredir sino para disfrutarlo.”

María Luisa Fuentes observó que es necesario que los padres de familia se informen acerca de los efectos que producen los juguetes en el desarrollo de los niños, y en especial los bélicos, porque desafortunadamente aunque algunos sí lo saben, los continúan comprando.

Dijo que lo recomendable es que todos como sociedad rescatemos los juguetes tradicionales mexicanos, ya que desafortunadamente, los padres de familia son proclives a comprar juguete industrializado “porque para los niños es más entretenido que los juguetes se muevan solos a que el niño los mueva. Entonces ya no existe la actividad lúdica y pedagógica derivada del juego entre el juguete y el niño”.

Con este tipo de juguetes, el niño está más tiempo inactivo porque interactúa menos y su capacidad creadora también comienza a disminuir, además de que el niño se vuelve sedentario “esto ha afectado mucho al niño en su desarrollo integral porque el hecho de no jugar como antes lo hacía y estar sin actividad deriva en que haya niños con obesidad y sobrepeso”.

En la medida en que pasa el tiempo se pierde aún más la tradición del juguete interactivo, y aún más, del juguete artesanal.

Explicó que de lo que se trata es que las educadoras preescolar y primaria incorporen a sus actividades pedagógicas al juguete tradicional mexicano “porque es muy rico en cuanto a la interacción que genera con el niño además de que esto tiene una valor pedagógico muy alto”.

EXPOSICIÓN DE JUGUETES MEXICANOS

María Luisa Fuentes explicó que con la finalidad de rescatar el uso del juguete mexicano tradicional, seste día se inauguró la exposición denominada “El juego y el juguete tradicional mexicano” en el Centro Recreativo Xalapeño, misma que permanecerá hasta el próximo 28 del presente mes.

Explicó que esta exposición comprende la exhibición de los diferentes juguetes con los que han jugado los niños de las épocas: prehispánica, colonial, independencia y contemporánea, pero además incluye la exhibición de lo que es el rol del juguete en el jardín de niños.

Fuentes Vergara dijo que los juguetes son presentados en esta exposición se ha dividido en categorías: una de ellas es la correspondiente al juguete ornamental que es el que sirve de decoración; ceremonial, que es utilizado para ceremonias religiosas y algunas tradiciones mexicanas; de entretenimiento, que es el que el niño utiliza para realizar sus actividades lúdicas.

La exposición refleja la evolución que han sufrido los juguetes y, por ende, los juegos a lo largo de los años en México.

María Luisa Fuentes dijo que de acuerdo con investigaciones realizadas se ha detectado que varios de los objetos hallados en las tumbas infantiles de la época prehispánica eran juguetes de los niños entre los que se encuentran perros con rueda, caracoles, conchas de mar y algunos objetos de cerámica y barro como metates y cazuelitas.

A la llegada de los españoles florece la artesanía mexicana y fueron los frailes quienes enseñan a los indígenas a trabajar el barro, la madera, etcétera, elaborando con diversos materiales juguetes para los niños de la clase popular, porque los de la clase burguesa de esa época tenía juguetes más sofisticados.

Posteriormente, en la época independiente se industrializa el juguete que disminuye en la época contemporánea, que es cuando da inicio una fuerte influencia del juguete sofisticado proveniente del extranjero “que es el juguete que hace lo que el niño tiene que hacer con el juguete”, y ello ocasiona que la interacción que existía entre el niño y el juguete disminuya significativamente, acotó.