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Sección: Estado de Veracruz

Los retos para el nuevo Obispo de Orizaba, consolar a quienes sufren violencia y marginación

- Dijo que el nuevo nombramiento que se le dio como Obispo es sólo Gracia de Dios

- “Fue una sorpresa para todos porque yo no soy más que un párroco que trata de estar cerca a la comunidad”, expresó

Miryam Rodr?guez Hern?ndez Orizaba, Ver. 02/02/2015

alcalorpolitico.com

El recién nombrado obispo de Orizaba, el sacerdote Francisco Eduardo Cervantes Merino, aseguró que esta tarea encomendada por Dios es una oportunidad más para anunciar al mundo lo que le hace falta que es: Jesús.

El presbítero destacó que se sumará al trabajo que la Iglesia hace para llevar palabra de consuelo a los que sufren violencia, marginación, pobreza, las garras de los vicios y buscará consolidar la Pastoral Social.

En entrevista exclusiva y vía telefónica paraalcalorpolitico.com indicó que este nuevo nombramiento es gracia de Dios, “lo que yo he hecho es siempre buscar responder a esa misericordia, lo que me pide y lo voy tratando de hacer de la mejor manera, con mis limitaciones pero también con los dones que me ha adornado el Señor. Para mí es una gracia, es una alegría que Dios a través del papa Francisco me pide el servicio a la Iglesia para vivir, para profundizar en la relación con el Señor”.



Dijo que ésta para él es una nueva oportunidad que Dios le da para anunciar al mundo, a la sociedad, a los sectores diversos lo que más falta les hace que es: Jesús y con ello va de la mano el reto que es crecer en la santidad, que el evangelio se haga vida “que vayamos sintiendo la presencia de Dios en las familias, en el mundo ordinario y un reto más mío es que me incorpore al trabajo que lleva la diócesis de Orizaba”.

- ¿Qué problemas sociales observa usted en la zona de la diócesis de Orizaba y que de alguna manera la Iglesia pueda aportar una palabra de aliento?

- "Creo que la Iglesia no sólo en la zona de Orizaba sino en general está buscando hacer el camino para dar esa palabra de consuelo para aquellos que sufren por la pobreza extrema, por la marginación; es un proyecto de animar con la luz del evangelio y que éste tenga esa dimensión social. Es el buen samaritano, la Iglesia es el buen samaritano, porque no estamos llamados a no pasar de frente ante el hermano necesitado".



En este sentido, se pronunció por consolidar la Pastoral Social y a la par trabajar en pro de aquellos que sufren violencia, pobreza, que están en las garras de los vicios, por citar.

Al cuestionarle cuándo llegará a la zona, dijo que él se pondrá de acuerdo con los padres de Orizaba, pero que calcula que será pasando la celebración de Pascua.

Asimismo, se le cuestionó en referencia a cómo recibió él y la gente cercana el anuncio de su nuevo nombramiento, a lo que dijo “fue una sorpresa para todos porque yo no soy más que un párroco que trata de estar cerca a la comunidad, a todos nos causó sorpresa, yo fui el primer sorprendido que el papa Francisco se le ocurrió nombrarme obispo”.



Aunque dijo que siente la nostalgia de la separación de la Iglesia porque gran parte de su vida ha estado en Tuxpan, obedecerá el llamamiento que Dios le ha dado “sí sale una cierta lagrimita de nostalgia”.

Antes de concluir la entrevista envió el mensaje a la población de la zona de Diócesis “quiero decirles que voy con alegría, con la mejor disposición de ellos y que sea la Iglesia de Orizaba sacramento de salvación y que me uno al camino que llevan y que me encomiendo a sus oraciones porque todo es gracia de Dios”.