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Sección: Estado de Veracruz

Madres piden tipificar como delito, la mala influencia que opera en sus hijos por culpa de sus exparejas

- La pareja que tiene a los menores, los transforma y utiliza como armas: Brenda Rodríguez

- Jurídicamente le denominan “Síndrome de Alienación Parental” (SAP)

- Cuando se otorga la convivencia son estrictamente vigiladas, en un cuarto, ante ojos juiciosos: Claudia Jiménez

- La mayoría de los testimonios denotan tráfico de influencias y corrupción

Elisa Guadarrama Huerta Xalapa, Ver. 11/05/2013

alcalorpolitico.com


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Madres en lucha por la custodia de sus hijos presentaron la tarde de este sábado en el auditorio de la Galería de Arte Contemporáneo, el documental ganador del primer lugar nacional en la Suprema Corte de Justica, “Madres activistas de Xalapa,” realizado por Yadira Hidalgo y producido por el Colectivo de Investigación, Desarrollo y Educación entre Mujeres (CIDEM).

Un documental que durante 11 minutos da cuenta, en voz de sus protagonistas, de los procesos que llevan para obtener la patria potestad de sus hijos. Todas las madres se conocieron en los juzgados y ahí decidieron unirse para enfrentar, tanto en lo anímico como en lo jurídico, sus experiencias, como es el caso de Brenda Rodríguez, una mujer que cuenta cómo comenzó su vía crucis en 2010, cuando su pareja se llevó a su hijo bajo engaños, luego de 3 años de lucha ha logrado obtener una convivencia vigilada en las instalaciones de la Procuraduría de la Defensa al Menor.



“Solamente me dan tres horas para verlo, bajo una supervisión estricta, pero la relación con mi hijo es muy buena, cada vez mejor, yo sigo luchando por el amor; estoy solicitando al Tribunal que me regresen a mi hijo porque se han manejado las cosas con influencias comprobadas”, contó Brenda.

Sin embargo, uno de los principales problemas a los que se enfrentan estas mujeres es al denominado SAP (Síndrome de Alienación Parental), término que se refiere a la conducta llevada a cabo por el padre o madre que conserva bajo su cuidado al hijo (a) y realiza actos de manipulación con la finalidad de que el menor de edad odie, tema o rechace injustificadamente al progenitor que no cuenta con la custodia legal, por lo que previo a la proyección del documental, expresaron que buscarán que el SAP se tipifique como delito ya que -consideran-, produce una afectación a los derechos fundamentales de la niñez, de ahí que sea necesario darle la importancia que requiere y por tanto llevar a cabo la prevención, atención y tratamiento que demanda, para evitar que se sigan dañando los derechos de la niñez.

Claudia Jiménez es otra mujer que narra cómo el CIDEM la ha apoyado anímicamente en este proceso, “cada vez que uno cae en depresión llega la otra y la levanta, cuando nos quitan a nuestros hijos, no nos los quitan a nosotros nada más, nos lo quitan a la familia, queda una prima sin verlo, fechas importantes (como el 10 de Mayo) donde con tal de que no lo pudiera ver, ni siquiera llevaron a mi hijo a la escuela, es una crueldad para todos, pero principalmente para los niños”.



Uno de los sentimientos comunes entre estas luchadoras es el dolor y el tormento, pero apoyadas en la realización del documental se dicen optimistas al saber que cada vez hay más casos y que algunos de ellos se están agilizando. En tanto la directora del Colectivo, Mayela García, informó que con el premio que otorgó la Suprema Corte de Justicia al documental, se constituyó un fondo para apoyar a las mujeres en sus gastos, por lo que hizo un llamado a quienes puedan aportar recursos de manera voluntaria a esta causa.

Las mujeres advirtieron que este fenómeno no es exclusivo de alguna clase social, lo mismo la padecen mujeres de Zongolica, que de Xalapa y zonas rurales. Al final de la proyección y ante un auditorio que se quedó mudo al escuchar las experiencias de las mujeres, algunas féminas de la audiencia levantaron la voz y expusieron casos donde sus parejas gozan de influencias que han entorpecido los procesos, “nos damos cuenta que la justicia civil tiene un precio”, expresó Caty Martínez, una de las protagonistas del documental.

Durante la sesión de preguntas, una esperanza cae sobre ellas; saben que unidas harán la diferencia y que desear que lo imposible se vuelva posible es una lucha que están dispuestas a pasar, por lo que invitaron a todas aquellas mujeres a unirse a las mesas de diálogo abiertas, para que aporten ideas que puedan ayudarlas en su lucha.