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Sección: Estado de Veracruz

Maratón de danza hoy en la Casa del Lago, auspiciado por la FILU de la UV

- Desde las 3 de la tarde, en el Foro al aire libre, danzantes de todas las edades iniciaron un maratón

- El reconocido bailarín taiwanés, Lin Hwai-Min, fue el encargado de dirigir el mensaje de inicio a sus compañeros

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 29/04/2013

alcalorpolitico.com

La Facultad de Artes se convirtió en un espacio dancístico donde se imparten diversos talleres abiertos al público general, esto con la intención de celebrar el Día Internacional de la Danza. Desde temprana hora, en diversos salones de la facultad se impartieron clases de danza árabe, aérea, contemporánea, hip hop, entre otras, con precios sumamente accesibles.

Esto se realiza cada año como parte se la celebración mundial de una de las artes más antiguas de la humanidad, la danza.

El 29 de abril de cada año, desde 1982, por la iniciativa del CID-UNESCO, es celebrado en todo el mundo el Día Mundial de la Danza.



El Comité Internacional de Danza seleccionó esta fecha por ser el nacimiento de Jean Jacques Noverre, revolucionario coreógrafo francés. La intención del Día Internacional de la Danza es reunir a todos los géneros para celebrar esta manifestación artística y su universalidad, remontando todas las barreras y uniendo al mundo, en aras de la paz y la amistad con un lenguaje común, la danza.

En la facultad hay participantes de todas las edades con el único propósito de celebrar este día como un bailarín sabe hacerlo, moviendo su cuerpo al ritmo de la música, bailando. Incluso en el foro abierto, a partir de las 3 de la tarde, se llevará a cabo un maratón de danza con diversos participantes para quienes asistan tanto a la Feria Internacional del Libro Universitario como al Paseo de Los Lagos.

En esta ocasión, Lin Hwai-min emitió el mensaje para los bailarines de todo el mundo. Nacido en Taiwán, en 1947, es coreógrafo, bailarín, escritor, director artístico, estudioso de la ópera china y budista practicante. Estudió danza clásica en Japón y Corea y danza moderna en Nueva York con Martha Graham y Merce Cunningham, convirtiéndose en un pionero de la danza contemporánea en Asia.



Su labor en su ámbito ha sido comparada con el trabajo de “deconstrucción” del ballet clásico efectuada por William Forsythe. Tras una primera época más apegada a la estética y la narratividad tradicionales, utilizando suntuosos trajes de seda, dramatismo de ópera china, adaptación de cuentos y novelas populares, Lin ha evolucionado hacia un lenguaje despojado, minimalista, espiritual, de gran belleza. De ahí que su lenguaje coreográfico implica una verdadera fusión entre la tradición asiática y la danza contemporánea.

Con su compañía Cloud Gate Dance Theatre, ha logrado gran reconocimiento en el Oriente y en diversos países occidentales, tras haber actuado ya con éxito en la Deutsche Oper de Berlín, el Kennedy Center de Washington,

teatros de París, Nueva York, Roma, Londres y España.

Lin Hwai-Min fundó su compañía en 1973, al regresar a su tierra luego de permanecer unos años en Estados Unidos, creando un estilo propio de danza.



Su mensaje dice: “El Gran Prefacio del “Libro de las Canciones”, una antología de poemas chinos que datan del siglo X al siglo VII a.C., señala “las emociones se remueven y adoptan la forma de palabras. Si las palabras no bastan, hablamos en suspiros. Si los suspiros no bastan, las cantamos. Si el canto no basta, inconscientemente. Bailan nuestras manos y marcan el compás nuestros pies”.

La danza es una poderosa expresión. Habla a la tierra y al cielo. Habla de nuestra alegría, nuestro miedo, nuestros deseos. La danza habla de lo intangible y, aun así, revela el estado de la mente de las personas, y de su temperamento y carácter.

Como en muchas culturas del mundo, los nativos de Taiwán bailan en círculo. Sus antepasados creían que los demonios quedaban fuera de éste. Con las manos entrelazadas, se transmiten calor mutuamente y se mueven en una pulsión común. La danza reúne a la gente.



Y la danza se produce en el filo de la inexistencia. Los movimientos desaparecen en cuanto se producen. La danza sólo existe en el instante. Es única. Es una metáfora de la vida misma.

En esta era digital, las imágenes de los movimientos adoptan millones de formas. Son fascinantes. Pero nunca podrán remplazar a la danza, porque las imágenes no respiran. La danza es una celebración de la vida.

“Vamos, apaga la televisión, desconecta el ordenador y ven a bailar. Exprésate a través de este instrumento elevado y divino que es nuestro cuerpo. Ven a bailar y reúnete con otros en una pulsante oleada. Atrapa ese precioso y pasajero instante. Ven a celebrar la vida por medio de la danza”.