Esta semana dos menores de edad huyeron de sus casas, sin embargo no se trata de casos aislados, pues el fenómeno ha tenido una constante, advierte la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia.
Lo anterior es resultado del maltrato físico y verbal, e incluso abuso sexual, además de la falta de una adecuada orientación a padres para entablar adecuada comunicación con los hijos.
Otro factor que incluye, y que ha sido abordado por la misma dependencia, es la situación de “violencia doméstica” en los hogares, tanto en la zona urbana como en las comunidades.
“La procuraduría tiene el objetivo de salvaguardar la integridad de los menores de edad, sobre todo de quienes sufren violencia, maltrato, abuso sexual e incluso físico, para que de esta manera se puedan garantizar sus derechos y ubicarlos en ambientes seguros que les permitan desarrollar sus habilidades”, mencionó una fuente de la citada instancia.