La falta de obras grandes ha puesto en jaque a trabajadores materialistas de la zona centro, al grado de que cerca del 40 por ciento ha tenido que cambiar de giro debido a que no tienen ingresos.
Aunado a esto, la manutención de sus unidades es mucho más cara que la de un vehículo normal, según explicó uno de los líderes de las organizaciones transportistas que se negó a dar su nombre por temor a represalias.
"Está todo parado, no hay economía, no hay progreso", expuso al referir que entre el 30 y 40 por ciento de materialistas ha decidido buscarle por otro lado o en otro giro, pues las obras son pequeñas y no alcanzan para cubrir la necesidad de todas las organizaciones.
Explicó que en la zona centro hay cerca de ocho sindicatos de materialistas que albergan entre 50 y 60 operadores, lo que provoca más oferta que demanda, pues las pocas obras que existen son pequeñas y muchas veces no requieren ni el servicio de transporte de material.
Expuso que esta situación se ha dado desde hace un par de años a la fecha, debido a que no hay inversiones fuertes en esta región, provocando que no nada más este sector se vea en crisis, sino otros más que han tenido que buscar una alternativa.