Medicina UV-Xalapa sin acreditar y con riesgo de perder campos clínicos en hospitales

Señor Director de Alcalorpolítico

Buenas tardes,

Acabo de leer en su página el comentario que ha mandado el MASS. Saturnino Navarro Ramírez, maestro de tiempo completo de Facultad de Medicina-Xalapa.

Soy estudiante de dicha Facultad, producto de la primera generación regida por el MEIF, y es indignante darse cuenta del descaro al que pueden llegar nuestros directivos.

Para varios compañeros no será novedad que esto sea tan sólo otra estrategia política para alcanzar un “hueso” más en el ámbito administrativo de la UV y qué mejor que la Rectoría.

Después de ese logro mencionado de nuestra actual Directora Académica, respecto a la acreditación, pocas cosas se pueden agregar a su favor al presente.

Nuestra Facultad, actualmente, no está acreditada, proceso por el que franqueamos hace unos meses, y no se ve movimiento para pasar la segunda oportunidad, estando actualmente en riesgo de perder nuestros tiempos de campo clínico en las instituciones de salud, así como plazas de internado a los recién egresados y derecho a presentar examen de residencia en cualquier especialidad.

En infraestructura y recursos, puedo decir que de no ser la peor Facultad en la ciudad, sí estamos dentro de las más descuidadas, por no decir olvidadas. En la Directiva se pensó que con un poco de pintura y con lograr que entren un par de mesas más en la biblioteca sería suficiente para satisfacer las necesidades de todos los compañeros que estudiamos ahí.

Han dividido salones y ahora somos más estudiantes en aulas más pequeñas; la remodelación del aula magna aún no ha sido terminada, sin mencionar la necesidad de un Hospital-escuela que en verdad funcione y en el que podamos realizar prácticas a partir del segundo año de estudio, como mínimo.

Se agregan los problemas con los horarios entregados a catedráticos que en realidad no tienen el tiempo, teniendo que adaptarnos a sus necesidades en lugar de ser lo contrario. No mencionaré las incontables fallas de la secretaria académica.

Si bien el compromiso incluye a Rectoría, tenemos la necesidad de directivos que sí aboguen por las verdaderas necesidades estudiantiles, dejando a un lado la política y los conflictos internos que pudieran presentarse.

Desgraciadamente, en nuestra facultad es evidente la existencia de dos bandos: los aliados de la Dirección, de los cuales forma parte el doctor Saturnino, y los que en verdad esperan y luchan por un cambio en la administración escolar.

Este comentario no es sólo una crítica, sino que espera ser propositivo. No podemos dejar caer una facultad de este modo; como estudiantes estamos comprometidos a buscar ser mejores sin importar las adversidades, pero es incuestionable que con un mejor uso de recursos y con una directiva que en realidad nos apoye, el proceso sería más fácil.

Agradezco la atención.