México con exceso de corrupción que ofende, reconoce fraile franciscano

México tiene mucho dolor y tristeza, es un país que ha llegado a los excesos de corrupción, que hiere, que ofende, que destruye, por ello es necesario que su corazón se vuelva a Dios, manifestó fray Vidal Enríquez Barrientos.

“Es el hombre pobre, solo, que en todas situaciones va sufriendo, por eso la oración es tomar conciencia de buscar un mundo nuevo, Dios nos ha enseñado su gracia, su amor, hemos sido llamados a ser sal de la tierra en este mundo con cosas desastrosas”.

Dijo que el motivo de hacer peticiones en cada una de las 14 estaciones, es que se recuerde la necesidad de hacer oración “las realidades humanas nos deben conmover, lo vemos ahora como un acontecimiento que sólo nos deja tristeza y desesperación, pero debemos descubrir que el sacrificio de Jesús nos recuerda que necesitamos la Gracia de Dios”.

Añadió que también se recuerda el hecho histórico, que tiene un momento importante, que es el memorial, es decir, recordar lo que hizo Jesús por nosotros y que al día de hoy sigue siendo una realidad.

Agregó que es difícil que el evangelio llegue en medio de una cultura moderna con sus aspectos de alejamiento y la cultura postmoderna que encierra al hombre “tristemente cuesta mucho trabajo, la mayoría de nuestros fieles metidos en la realidad de este mundo, cuesta trabajo que asimilen la verdad del evangelio”.

Hoy, como cada año, el vía crucis que organiza la comunidad Franciscana de San José de Gracia, se llevó a cabo. El trayecto que duró tres horas, recorrió las diversas capillas que la parroquia y algunas calles centrales de la ciudad, hasta completar las más de diez estaciones.

Fue al filo de las 9:00 horas cuando inició esta actividad en la capilla de San Miguel, de aquí partió el grupo de maestros de la ley, de pueblo, las mujeres piadosas, Juan y María madre del Mesías, Poncio Pilatos, Barrabás, los dos ladrones y Jesús.

Catorce fueron las estaciones en las cuales paró Jesús; ahí la feligresía elevaba una oración por diferentes aspectos entre los que destacaron las madres solteras, los gobernantes, los que han vendido su voluntad por unos cuantos pesos, por las mujeres abandonadas, por aquellos que están inmersos en algún vicio, por las actividades del Papa, entre otras.

El grupo que acompañaba este vía crucis fue creciendo y justo cuando llegaron al parque de la Alameda, el contingente ya se había duplicado, todos siguieron caminando, pero sus rostros demostraban la reflexión.

Y llegaron a la iglesia San José de Gracia, sitio donde se escenificó la crucifixión de Jesús, para dar paso a la misa donde se recordarían las siete palabras que Cristo emitió antes de morir.