“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento” (Walt Whitman)*
Después de analizar los hechos ocurridos tras la visita de Trump a México, resulta inevitable pensar que él y Peña sabían quién sería el 45avo. presidente de los EUA. La actitud complaciente observada por el mandatario durante la estadía del republicano, quien calificó a los mexicanos como violadores, drogadictos y criminales, reveló una insólita sumisión. Ningún dignatario, por muy dañadas que tuviera sus neuronas, hubiera aceptado en su nación a un soez racista como visitante distinguido; ni mucho menos recibirle casi como a un jefe Estado, sin serlo; al menos, por supuesto, que se lo ordenen quienes secuestraron el poder. Además ¿por qué ponerse los guantes para defender a los jodidos? Esos no cuentan. El trabajador seguirá viviendo el martirio y la tortura, mientras se siga dejando.
Debe reconocerse que Trump a diferencia de Peña, no ha mentido. Durante su campaña se comprometió a cancelar acuerdos comerciales, erigir el muro y cobrarlo a México, repatriar industrias, deportar inmigrantes y subir aranceles a los productos mexicanos. En menos de diez días ha cumplido más promesas que EPN en 5 años. La actitud prepotente del gobierno gringo no es nueva, lo trágico del punto es la visible postración de EPN ante los
dramatizados ataques del ahora inquilino de la Casa Blanca. La Historia, documenta una vecindad conflictiva, llena de agravios, humillaciones y despojos en nuestra contra. Sin embargo, algunos presidentes emanados de escuelas públicas actuaron con cierta dignidad frente al arrogante coloso del norte, practicando una política nacionalismo que propició, en el pueblo de México, sentimientos próximos a la adoración de la figura presidencial. Los norteamericanos lo sabían y respetaban o, al menos lo reconocían, como puede verse en las palabras del secretario de estado Robert Lansing (1915-1920) quien dijo:
“México es un país extraordinario, (pero) fácil de dominar porque basta con controlar un sólo hombre:
el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia a un ciudadano americano ya que esto llevaría otra vez a la guerra”.
Por ello, para apoderarse de la otra mitad del territorio que nos dejaron en 1847, recomendaba:
“abrir a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de (nuestras)…
universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y el respeto al liderazgo de Estados Unidos”.
Adolfo López Mateos, conocía tales intenciones e intentó evitar que los jóvenes mexicanos se fueran becados a las Universidades Gringas. Sin embargo, los junior de las generaciones posteriores comenzaron a ser enviados a educarse allende la frontera. Como consecuencia de eso, desde el Salinato, se comenzó formalmente a desmantelar la educación nacionalista, hoy sustituida por el actual engendro de reforma que induce en la niñez la american way of life cuyo fundamento es la privatización de la actividad económica y el consumismo: todo es negocio. Esos jóvenes “exitosos” (Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto) sin identidad, negociantes con lo ajeno, ya entregaron nuestra soberanía y recursos naturales, cumpliéndose al pie de la letra ese fatal designio que Lansing señalara, cuando afirmó:
“…esos jóvenes …, finalmente se adueñarán de la presidencia; entonces, sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros.”
Frente al actual escenario cabe hacerse la pregunta: ¿Debemos los mexicanos apoyar a Peña Nieto frente al proteccionismo Gringo? La respuesta, desde mi punto de vista, es
NO. Argumento: el farsante de los pinos ha mostrado ignorancia total, es probadamente corrupto, un
contumaz mentiroso, alcahuete en los latrocinio y crímenes cometido por gobernadores y funcionarios de alto nivel; pero sobre todo, él y su camarilla mantienen una postura entreguista hacia la oligarquía gringa, aceptando políticas que agravian al México profundo.
La política de EUA es la de siempre, la utiliza para proteger sus intereses. Y esa debiera ser la observada por cualquier gobernante con escrúpulos para defender su Nación. ¿Que habrá deportaciones..?: eso no es nuevo, con Obama se repatriaron más de 3 millones de mexicanos. Cierto, Trump las incrementará pero hasta donde sus patrones les convenga. ¿Que construirán un muro de 16 metros de altura..? Tampoco es novedad: Desde 1990 a la fecha se ha levantando 1050 kilómetros (33.3%) de los 3145 kilómetros de la frontera compartida. ¿Que gravarán las remesas de los mexicanos e incrementarán los impuestos a nuestras exportaciones..? Se darán un balazo en el pie debido a que exportamos (mayoritariamente) productos con patente gringa maquilados aquí. A sus colegas (grandes empresarios) no los han insultado ni amenazado: son cuates. Los que no formamos parte del poder económico, seguiremos por el mismo rumo: desprotegidos, sin empleo, inseguros, salarios de hambre, pagando impuestos injustos y subsidiando a los ricos.
Parece ser que aprovecharán a Trump para reposicionar a Peña, desviando, hacia EUA la responsabilidad del hundimiento de México. Todas las variables, económicas, sociales y políticas, así lo indican: este ataque aceptado y acordado, es pura parafernalia ocultadora de la realidad.
Volverán a pedir al pueblo más sacrificios (dolorosos pero necesarios, justificarán) para “salvar” la Patria. Unidos empresarios, charros sindicales, partidos políticos, comunicadores chayoteros, académicos e intelectuales orgánicos, grandes agricultores, banqueros, etcétera promoverán la firma de…!!otro pacto, acuerdo o diálogo por México¡¡ Los patrones mentirán diciendo que limitarán sus ganancias, no subirán precios y
generarán empleos; los funcionarios público presumirán su falsa austeridad; y, ESO SI, darán más estímulos fiscales a la inversión especulativa. Ah, se me olvidaba, ¡CLARO! todos lucharán contra la corrupción. Naturalmente, los salarios de los trabajadores se contendrán desde la comisión nacional de los salarios mínimos (CONASAMI). Todos debemos colaborar para salvar a la Nación, gritarán las fuerzas vivas, exaltando los ánimos patrios y arrojándose, mediáticamente, al vacío envueltos con el lábaro nacional. Tal vez hagan un drama en cadena nacional como lo hiciera López por Pillo (septiembre 1982), perdón, López Portillo, y traten de emular aquella perorata donde vociferó: “Ya nos saquearon. México no se ha acabado. ¡No nos volverán a saquear!” cuando cada mexicano debía alrededor de 1270 pesos por la deuda externa adquirida sin nuestro permiso. Hoy nuestros hijos nacen debiendo cerca de 80 mil pesos, dinero que pagaremos, lo queramos o no. La apocalíptica deuda de 9.7 billones es impagable; sólo estamos cubriendo los intereses, destinando 40 centavos de cada peso generado por nuestro trabajo. Bien vale la pena montar un culebrón en cadena nacional.
Es un hecho que nos siguen saqueando y mintiendo, porque lo seguimos permitiendo. Por eso es pertinente hacerse la pregunta ¿Qué puedo hacer como ciudadano si los partidos (PRI-PAN-PR) nos han traicionado? La solución, créalo, está en todos nosotros. Individualmente, podríamos, para comenzar 1) Dejar de consumir productos gringo (hay algunos muy caros y dañinos). 2) Comprar artículos mexicanos para fomentar empleos y fortalece nuestro sistema productivo. 3) Leer medios alternativos de información. 4) Interesarnos por las luchas de los demás. 5) Organizarse para resolver solidariamente problemas comunes. 6) Recuperar nuestro idioma, no utilizando vocablos gringos innecesariamente.
Mientras sigamos aislados en nuestro confort o lamentando nuestra heridas, paralizados, esperando que alguien nos venga a salvar, seguiremos dependiendo de la misma clase política cleptómana y mitómana. A México lo recuperaremos cuando alcancemos la madurez organizativa y exijamos un Diálogo Nacional real e incluyente.
Peña Nieto y
sus torturadores locales (PAN-PRI-PRD), previendo su derrota en la elección presidencial (2018), acelerarán en este año (2017) los cambios estructurales pendientes: privatizarán el PENSIONISTE, aumentarán más la edad de jubilación, las comisiones y las aportaciones en sistema pensionario, eliminarán la obligación de la AFORES de invertir el 50% de los fondos de ahorro en bonos gubernamentales, despedirán burócratas y quitarán presupuesto a educación y programas sociales; privatizarán el agua, reservas territoriales y bosques; aprobarán la ley de Seguridad Interior para intimidar, reprimir y suprimir a luchadores sociales y sus organizaciones.
Este oscuro escenario de sadismo institucionalizado, ya lo estamos viviendo. La tortura nos la están dosificando para evitar la respuesta violenta masiva. Nada justifica la debacle nacional: tenemos oro, plata, minerales estratégicos, bosques, ríos, lagos, mares, playas, tierras y 240 millones de manos dispuestas a trabajar. Cuando usted haga respetar sus Derechos Constitucionales, descubrirá que el poder está en nosotros. No espere que los demás empiecen ni se desanime por traiciones y pesimismos: usted cumpla con su deber. Con la fuerza popular organizada y UNIDA ningún gobernante podrá hacer lo que hacen hoy con desparpajo y, si así ocurriera, pagarían ante la justicia devolviendo lo que roban y pagando con cárcel sus crímenes.
Intentémoslo; nos están quitando TODO, ¿Qué más se puede perder cuando los gobernantes se alían con los buitres nacionales y extranjeros para extirparnos el corazón?
*Poeta que incorporó el trascendentalismo y el realismo filosófico a su obra, considerado el padre de la poesía moderna norteamericana (1819-1892). La cita corresponde a la primera estrofa del poema titulado “No te detengas”.