Migran diversas especies por desaparición de ecosistemas y caza furtiva, en Río Blanco

Diversas especies animales han migrado en los últimos diez años de su hábitat ante el crecimiento desmedido de la mancha urbana y la desaparición de los ecosistemas en la zona baja y media de este municipio.

El principal problema que enfrentan las especies es la pérdida de bosques y solares para la construcción de casas e industrias, lo cual ha traído como consecuencia que especies como el armadillo, serpientes, tlacuache, roedores y aves como la primavera, colibrí y toda una gama de insectos hayan desaparecido de la zona baja.

De acuerdo con Paulino Silva Gómez, comisariado Ejidal en la congregación Vicente Guerrero, tan sólo en este Ejido se han perdido en los últimos diez años más de 60 hectáreas de bosques y solares que colindan con la cara poniente del cerro del Borrego.

Su lugar ha sido ocupado por al menos 600 nuevas familias que demandan servicios como agua potable electrificación y drenaje, precisó el Ejidatario quien ha atestiguado esta situación.

A la gente no le importa este desmedido crecimiento, explicó, la demanda y rentabilidad sobre la construcción de vivienda es alta y lo que menos les interesa es la pérdida de especies animales y vegetales que con el tiempo serán la diferencia entre tener o no recursos naturales.

“Hasta hace diez años teníamos en la zona bosques de helechos, pinos y humedales que se han secado; los animales emigraron a la zona alta de la montaña porque en la misma condición de crecimiento y devastación están los municipios de Ixhuatlancillo y Mariano Escobedo con quienes compartimos territorio”, señaló.

Agregó que a las autoridades municipales les han requerido áreas verdes para regular la grave pérdida de estos ecosistemas, sin embargo al existir un encarecimiento y demanda por una vivienda prefieren hacer negocio sobre una hectárea de terreno que destinarla a la construcción de un parque.