“Vivimos en total psicosis”, sostuvo la académica de la Universidad Veracruzana, Carmen Chiu Pablo, originaria del municipio de Minatitlán, quien reveló que después de los hechos ocurridos el pasado viernes en donde se ejecutó un homicidio múltiple en plena fiesta familiar, la ciudad se ha convertido en un pueblo fantasma.
Entrevistada en esta capital, la autora de diversos estudios en diferentes polígonos de violencia en el sur de la entidad, manifestó que en esa localidad ocurren tantos hechos delictivos que el ambiente de criminalidad se ha normalizado; no obstante, la pasada masacre ha permeado enormemente entre las familias y “nos tiene sumidos en el miedo”.
Apuntó que en la pasada marcha que se realizó para exigir al gobierno enmendar su rumbo en materia de seguridad participaron cuando mucho unas cien personas, debido al miedo que tienen de visibilizarse frente a grupos de la delincuencia.
“Lo que nos deja este hecho es que a cualquiera le puede pasar, entonces tú sabes si te arriesgas si sales a las calles”, sentenció.
Anotó que hay un temor generalizado y un ambiente de incertidumbre, porque hay omisión por parte de las autoridades, no hay diálogo entre autoridades y en ciudadanos se dan las especulaciones”, acotó.
De acuerdo a la investigadora, este hecho dejó de manifiesto la falta de habilidades, de conocimiento, sensibilidad y de voluntad de las autoridades para enfrentar esta problemática.
Expuso que la única justificación que dan es que es un lastre arrastrado de administraciones anteriores, es decir es puro discurso, pero no se observan medidas de seguridad bien trazadas.
Destacó que en un estudio de la violencia realizado recientemente, se detectaron siete colonias de Minatitlán como las más violentas, cuyos datos fueron entregados al gobierno municipal pero éste hizo caso omiso del diagnóstico realizado.
Chiu Pablo lamentó las declaraciones del fiscal Jorge Winckler Ortiz con respecto de lo ocurrido en la colonia Obrera de la petrolera ciudad, quien para minimizar los hechos señaló que iban por una sola persona.
“Pareciera que estaba justificando que como andaba en asuntos de ese tipo, se lo merece, pero está revictimizando”, destacó.
Señaló que tras los frecuentes hechos de violencia que se presentan en la entidad lo que se observa es que no hay acciones concretas para evitar que se siga extendiendo la criminalidad.
La catedrática afirmó que, aunque no es lo ideal, el ciudadano cree, ante la incapacidad de las autoridades, que lo mejor es hacer justicia por su propia mano, como ocurre en el municipio de Uxpanapa en donde hay instaladas guardias comunitarias.