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Sección: Estado de Veracruz

MORENA: ¿Instrumento de rebeldías o trampolín de rufianes?

Jorge Salazar García 18/10/2021

alcalorpolitico.com

Dentro y fuera bullen justificadas dudas sobre si alguna vez, después de obtener el registro (2014) como partido, existió la intención de convertir a MORENA en un movimiento de lucha popular. La ruta elegida en los últimos años sugiere lo contrario, pues los dirigentes formales hicieron de los vicios partidistas la argamasa de su legitimidad inicial. Todo indica que si alguna vez existió la intención de vincularse a las luchas sociales, esa quedó en el pasado.

Lo anterior explica también el porqué, con el pretexto de que hay que estar unidos para GANARLE espacios a la derecha anti-AMLO, los militantes leales a los principios estatutarios han visto reiteradamente bloqueados sus esfuerzos de democratizar los órganos de gobierno. La consecuencia natural de esa marginación ha sido el surgimiento de tribus comandadas por quienes cohabitan gustosos con miembros del poder económico. Son grupos donde se acrisolan los nuevos caciques políticos que vendrán a retroalimentar el pragmatismo electoral vigente a pesar de la resistencia interna.

Por suerte, no obstante esa simbiosis con el pasado donde la IMPOSICIÓN y antidemocracia fueron convertidas en LEY mediante el chantaje (apelando la defensa de la 4T o lealtad a AMLO) las resistencias internas continúan existiendo. Apelar a la autoridad del fundador de MORENA afirmando que son sus indicaciones, es atribuirle la total responsabilidad por el camino elegido. Tal vez por ese motivo, el Presidente ha manifestado la posibilidad de abandonar al partido. Lo cierto es que dicha apelación ha funcionado convenientemente para quienes quieren perpetuarse en el poder y disponer libremente de las prerrogativas de Ley.



El partido, al acudir a los corruptos que antes condenaba, está perdiendo credibilidad. El pueblo no es tonto (AMLO dixit) y se ha percatado de que aquel partido que se erigió en su defensor ha empoderado a personajes surgidos del podrido del neoliberalismo prianista. Ya como gobernadores, legisladores o alcaldes vuelven a sacar las uñas y las mañas para asegurarse recursos que sirvan en la próxima contienda conforme a sus intereses personales. Por ejemplo hoy, para los procesos de afiliación y revocación de mandato, las pandillas convocan a los talacheros pero como los militantes se rebelan, aquellas tendrán que buscar dinero donde lo encuentren prostituyendo más al PARTIDO ante la EMERGENCIA. Por esta razón, a pocos extraña la anulación de los órganos de gobierno estatutario, la marginación de los comités de base, el apoderamiento de las prerrogativas de ley o la imposición de oportunistas.

La frase bíblica “Por sus frutos los conoceréis” es perfectamente aplicable a quienes APLAUDEN y CONSIENTEN las alianzas turbias, violando flagrantemente el Art. 3ª, F-i de los Estatutos y el 6º principio que exige actuar conforme a valores democráticos y humanistas y no (buscar) la satisfacción de intereses egoístas, de facción o de grupo. Disque para garantizar la mayoría parlamentaria en el Congreso federal y sacar adelante las reformas eléctrica, electoral y de seguridad del Presidente, los dirigente impusieron como candidatos en las pasadas elecciones (6 de julio) a políticos repudiados por la población. El fracaso está a la vista, el partido perdió 56 diputaciones (201 de 257) y ahora ni con sus aliados (PT-VERDE) logra conseguir los 331 votos que se necesitan para aprobar dichas reformas. Ni modo, se cosecha lo que se siembra y ahora MORENA tendrá que “negociar” leyes repartiendo dinero, amenazas y FAVORES.

Vamos, probablemente, ni la defensa de la 4T o la permanencia de AMLO en la Presidencia (2022), les interese a quienes provocaron la ANEMIA IDEOLÓGICA del partido convirtiéndolo en un mercado de mercenarios y eficiente trampolín de rufianes. Salvo el Instituto de Formación Política que sigue enarbolando las banderas de No mentir, no robar ni traicionar, los otros órganos ya ni mencionan a la mafia del poder. En el partido que presumió ser la esperanza de los pobres, el culto a la personalidad, el servilismo y la simulación son ahora los lubricantes que lo hacen funcionar en medio de una desolación de principios.



El Presidente no abandonará al partido mientras lo necesite. Seguramente lo hará después de que sus reformas sean negociadas y supere la revocación de mandato. Cuando lo haga, le acompañarán los que vieron mutar a MORENA en CASINO, donde cualquier individuo con dinero puede obtener una candidatura o puesto público sin más mérito que ese. Por lo pronto las bases militantes viven confrontaciones INDUCIDAS discutiendo lo que parece ya imposible: recuperar la vida estatutaria y evitar que el pragmatismo político se CONSOLIDE.

Probablemente sea tiempo de ya no mirar hacia arriba, regresar a los barrios, reencontrarse con el vecino y el compañero de trabajo y acompañarse en la búsqueda de soluciones a los graves problemas e injusticias que todavía laceran el alma de México.

Continuar obedeciendo a líderes (estatales y nacionales) no surgidos de procesos internos democráticos aceptando como normal el pragmatismo actual es alimentar la metástasis del cáncer que invadió a MORENA.