MP de Medellín ignora a mujer golpeada que se presentó a denunciar a su ex pareja

Mi nombre es Aida Venegas Peláez. Tengo 35 años y fue víctima de violencia por parte de mi ex pareja, y además, de las autoridades del Ministerio Público que no me quisieron atender.

Me dedico a la venta de tamales de barbacoa en la comunidad de El Tejar, en Medellín de Bravo, y ayer, cuando andaba vendiendo, me encontré con mi ex pareja, Moctezuma Gordillo Reyes.

- Ven, vamos a tomarnos unas cervezas –me dijo

- No, no puedo –le respondí- tengo que seguir con mi venta.

- Anda, sólo tómate.

- No, no puedo, ya te dije, debo seguir trabajando.

- Ah, no me quieres aceptar, me desprecias, ahora veraás lo que te pasa –me advirtió mientras yo daba vuelta y subía al camión de pasaje.

Dentro del camión, acomodaba mi cubo de tamales en uno de los asientos, cuando sentí en la cabeza el primer botellazo, y otro y otro y otro. Yo metía las manos, le decía que me dejara en paz, que ya no me pegara y no se detenía.

Le pedía a la gente del camión que me ayudaran, que me lo quitaran, pero después de varios gritos fue que el chofer y otro señor quienes lo bajaron, pero ya me había hecho mucho daño: Me cerró mi ojo izquierdo y me abrió dos heridas en la cabeza, además de varios golpes en todo el cuerpo.

En tales condiciones me presenté ante la Agencia del Ministerio Público de Medellín, toda madreada. Las secretarias no quisieron atenderme:

- Primero debe ir usted con el agente municipal por una constancia de que está golpeada por esta persona que denuncia, y asentar que ya no es su pareja.

- ¡Una constancia –reclamé - pero no me ven como estoy, no veo, me duele todo, tengo sangre en la cara y en la cabeza! ¿Me quieren ver muerta o qué para que quieren ese papel, no me están viendo?

- Pues necesita esa constancia, si no, no se puede.

Bueno. fui por la constancia con el agente, y después, para rematar, al regresar me dicen que allí no me podían atender; que eso lo veían en la agencia especializada del Ministerio Público acá en el puerto. Vine a una ubicada bajando la avenida Xalapa, en Vendrel. Allí me dicen que tampoco, que como era de Medellín de Bravo, me tocaba acá, en la especializada de Nacozari.

Hoy vine aquí a Nacozari, y me atendieron, me prometieron ayudarme, pero la verdad me siento muy atemorizada por que mi ex pareja se dio cuenta de que ya ando a las vueltas para la denuncia y me mandó decir que iba a quedar muy contento si lo denunciaba, que si él se quedaba en la cárcel iba estar mejor porque lo más seguro es que mientras él se quedaba tras una reja, yo me iba a ir a un hoyo, y de allí ya no saldría.