MPF consigna a los 8 agentes de Tránsito involucrados en el secuestro de Francisco Serrano Aramoni

El agente Ministerio Público Federal, adscrito a la Delegación Estatal de la PGR en Veracruz, decretó consignar a los ocho agentes de Tránsito Municipal de Veracruz, a cuatro días de vencer su doble arraigo, ante Juez Cuarto de Distrito, con sede en Boca del Río, a cargo de Guillermo Del Castillo Vélez.

Esto debido al delito de delincuencia organizada y desaparición a un funcionario, en agravio de administrador de la Aduana de Veracruz, Francisco Serrano Aramoni, los hechos constan en la averiguación previa AP/ PGR/ VER/ VER/ IV/ 191/2009.

El ex director de la institución Héctor Peñafiel Parra, así como los agentes, José Antonio Domínguez, Miguel Ángel Villa Martínez, Rogelio Zamudio Aparicio, Jesús Alberto Becerril Gutiérrez, Juan Antonio Martínez Rosales, Hugo Herrera González y el perito Arturo Hernández Leal, deberán esperar al vencimiento del término constitucional de las 72 horas para que el Juez Cuarto de Distrito les resuelva situación.

Sin embargo, todavía gozan del beneficio del arraigo y es probable que concluyan el mismo para saberse, si son internados en el penal Ignacio Allende de Veracruz o enviados al penal Federal de Villa Aldama.

Estos ex agentes de vialidad están en el hostal San Antonio, ubicado en calles de la colonia Flores Magón, en la ciudad de Veracruz.

Como ya se sabe, el primer arraigo fue solicitado y otorgado, el pasado 6 de junio del 2009, por el Juez Quinto de Distrito Federal Penal Especializado en Cateos, Arraigos e Intervenciones de Comunicaciones, quien otorgó el arraigo número 223/2009 por 40 días en contra de los presuntos implicados, mismo que vencía este 16 de julio.

Sin embargo, fue solicitado un nuevo plazo de arraigo, en contra de los agentes de vialidad municipal, el cual vence hasta el 24 de agosto del 2009, pero para el agente del MP Federal, ya no hay más que integrar en la investigación y lo consignó.

Hasta ahora la defensa de los inculpados, siempre se ha sostenido que no existen elementos contundentes contra ellos.