Mujer, la única que puede decidir sobre la vida del embrión y su cuerpo: activistas

Advierten activistas que no hay elementos para legislar en el sentido de defender el derecho a la vida desde la concepción.

Luego de que el coordinador de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Fernando González Arroyo, no descartara la posibilidad de que el punto relativo a la dictaminación de la reforma constitucional cuyo punto medular es proteger el derecho a la vida desde el momento de la concepción, podría quedar fuera hasta nuevo aviso, activistas integrantes de la agrupación conformada por organizaciones civiles, comunicadoras y personas de la sociedad civil, cuya postura es en contra de dicha reforma expresaron que de ser retirado este punto de la orden del día de la próxima sesión “sólo es una cuestión de tiempo”, pues temen que la propuesta de reforma sea aprobada posteriormente.

Al respecto Mayela García integrante de esta red, explicó que no existen elementos para fundamentar la incorporación a nuestra legislación y menos a la Constitución local la figura del derecho a la vida desde la concepción y que por el contrario, la defensa de la libertad de las mujeres embarazadas al ejercicio pleno de su libre albedrío, expresado a través de su voluntad cierta e informada, debe quedar claramente definido en la dimensión jurídica.

Sustentan su dicho en lo que han referido expertos en derecho y disciplina de bioética y biojurídica en el sentido de que a partir de análisis desarrollados al respecto, un embrión no cuenta con un derecho absoluto a la vida, sino que sus derechos se encuentran, por su propia situación, condicionados a la intención y voluntad de que alguien acepte proveer los medios para que pueda subsistir y desarrollarse.

De este modo, explicaron, la única persona que puede decidir si existe un derecho a la vida del embrión es la madre que lo gesta.

“Sólo ella con base en su juicio moral, ético, cultural y religioso y, si acaso jurídico es quien puede decidir sobre si aborta o no.”

Por otra parte, señalaron que el derecho no debe ignorar el hecho de que la procreación actualmente ha cambiado y no sólo es necesario que haya una relación sexual entre hombre y mujer para concebir, sino que puede hacerse en un laboratorio con ayuda de la nueva tecnología, por tanto, apuntaron que es necesario que se realicen adecuaciones a las diferentes leyes que atiendan a estos nuevos cambios.