Mujeres ediles acusan a cuatro alcaldes por discriminación, nepotismo y hostigamiento

Mujeres ediles acudieron a las instalaciones del Congreso del Estado para denunciar ante la prensa los atropellos de los que son objeto por parte de los presidentes municipales de sus municipios.

Alma Delia Caiceros Márquez, regidora única del Ayuntamiento de Naolinco, afirmó que el alcalde, Héctor García Barradas, la discrimina por ser mujer y panista, además tiene un salario mínimo y muy bajo en comparación con otros funcionarios del Ayuntamiento también que no le dan información sobre el manejo de los recursos del municipio.

“Sé que muchos hombres del Ayuntamiento, que tienen un cargo inferior a mí, ganan mucho más que yo, sufro de mucho hostigamiento, no sé si sea porque soy mujer… a mí la verdad siempre me han hecho menos, me ha ignorado por completo, cada vez que denunciamos algo ha sido peor, hace poco delante de la gente me gritó que nada más sirvo para cuidar a mis chiquillos, que me largue a mi rancho, porque no soy de la cabecera municipal y eso me afectó mucho”.

En entrevista, dijo que el hecho de pertenecer al Partido Acción Nacional la ha afectado, algo injusto, pues ante todo es servidor público y señaló que la diputada Alba Leonila Méndez, tomó su caso junto con las de otras cuatro ediles de otros municipios para defenderlo ante el Congreso, pero la diputada Marilda Rodríguez Aguirre, se encargó de defender al Alcalde de Naolinco, siendo que el motivo de la denuncia no era su desempeño, sino el maltrato y la discriminación hacia ella.

“…ése no era el tema, aunque no sé qué esté haciendo, porque a mí no me reportan absolutamente nada, ni físico, ni financiero;…aunque mi atribución es autorizar órdenes de pago, que son antes del pago, desconocemos en qué se invirtió el dinero”.

La gota que derramó el vaso fue cuando, “el 14 de enero yo le pedí que reconsiderara el nombramiento de su sobrina, y el esposo de ella, a la primera como directora del DIF y el esposo como director de Obras Públicas, entonces eso le molestó, además que le solicité las primeras órdenes de pago y reportes financieros y ahí es donde saltó la agresión, lleva más de un año este problema”.

Alma Delia Márquez, aclaró que ha puesto quejas con Carolina Gudiño, cuando presidía la Mesa del Congreso, Marilda Rodríguez y Dalos Ulises, etc, y no ha habido respuesta “sino todo lo contrario, cada vez somos más agredidas”.

TAMBIÉN EN TLACOJALPAN, CASO SIMILAR

Por su parte, Onisuki Miranda Hernández, síndica única del Ayuntamiento de Tlacojalpan, explicó que, vinieron a denunciar ante la prensa estos casos para que el Gobernador las atienda y que le dé solución a este problema.

Pues en el caso del municipio de Tlacojalpan, tampoco le dan a conocer los montos de la cuenta pública, no le pasan a firma ni la nómina, y las obras que se están realizando no se están haciendo con la normatividad que marca el Orfis y esto a pesar de que tanto el Alcalde, como ella con priístas, solamente que de distinto grupo, refirió.

“…no sabemos por qué hasta este momento no ha detectado todas las irregularidades, no existe el comité de obra, la gente no sabe cuándo van a iniciar ni a terminar obras, no saben nada, se pavimenta y listo, y si alguien dice algo para la obra (…) ya no se hace nada, de alguna manera tiene atemorizada a la población también”.

Señaló que no es convocada para sesión de cabildo por el presidente municipal del municipio, Avelino Carvajal, “…en una ocasión estuve con Reynaldo Escobar, que dijo que tenía instrucciones de solucionar el problema y al final dijo que no se podía, le dije que no me convocaban a cabildo y me dijo que investigara y espiara cuándo eran las sesiones y me metiera…”

“Dicen además que yo tengo responsabilidad aunque no esté firmando cuenta pública, que yo voy a tener responsabilidad firme o no.
Si lo que quieren es que los alcaldes hagan lo que quieran, entonces que nos deslinden de toda responsabilidad porque nosotras no vamos a pagar lo que ellos se están robando”.

Finalmente, Onisuki Miranda Hernández, dijo que casos similares viven las regidoras de los municipios de Gutiérrez Zamora y Saltabarranca, quienes tan bien han emitido muchas quejas sin ser respondidas.