Mujeres no son libres por “asesinar al inocente”, dice Obispo de Orizaba

El obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, dijo que aunque respeta la opinión de todos los sectores, no se debe creer que “asesinando al inocente” y presentándolo a través de la legalidad, se puede vivir la libertad y la autonomía de la mujer.

"Esta es una forma de pensar que respeto, pero que no estoy de acuerdo, porque la vida de la persona, del ser humano, está llamada a ser respetada, resguardada desde la concepción hasta la muerte natural".

De acuerdo a Cervantes Merino, sorprende que ahora existan tantas organizaciones que promuevan el respeto a la dignidad de los animalitos, que piden no a la caza, ni que se extinga cierta especie pero no lo hagan igual con el ser humano.



"Pareciera que la especie humana es de segunda y que hay permiso para matarlos. Esa es la contradicción que estamos viviendo en la sociedad, pero son expresiones que piensan que es el modo de actuar, yo considero que necesitamos seguir proclamando el valor de la vida por sobretodo".

El prelado dijo que la vida del no nacido de 12 semanas como el de 15 semanas o el que está a punto de nacer es importante y merece respeto. Pero también destacó que tan valiosa es la vida del no nacido como del que ya vio la luz del mundo.

"Tan digno y valioso es el que acaba de nacer como el que está todavía en el vientre de mamá o como el que le faltan semanas. Y científicamente no es cuestión mía, es la ciencia con tal objetividad que tiene su método, que nos presenta que de la unión del óvulo y el espermatozoide empieza una nueva vida; en eso no hay discusión".



Lamentó que haya leyes que atenten contra la vida de la persona y resaltó que quien fue elegido para representar a los ciudadanos, debe de ocuparse porque las leyes permitan el bien comunitario.

"No pueden hacer leyes que atentan contra la dignidad de cualquier miembro del Estado", dijo.

Añadió que no se les eligió a los diputados para que ellos hagan "lo que se les dé la gana", sino que ellos están al servicio a la comunidad, de quién los eligió y deben de tener en cuenta los valores y principios que rigen a las personas que votaron por ellos.