Muy difícil estudiar hace 50 años: abogados

Nostálgicos, los integrantes de la generación 1953-1957 de la carrera de derecho de la Universidad Veracruzana, se tomaron la foto del recuerdo en el antiguo edificio de Juárez 55, donde originalmente empezó a funcionar la facultad, hace 50 años.

Ahí se dieron cita hombres y mujeres que recordaron su época de estudiantes, sus anécdotas, sus maestros y platicaron de sus experiencias y satisfacciones y de lo difícil que en ese entonces fue para ellos estudiar, sin las ventajas que hoy ofrece la Internet, entre otras modernas tecnologías, a las que, sin embargo, se ven obligados a adaptarse.

Mario José Vignola Pinto, expresa su emoción al saber que ya tiene 50 años ejerciendo como abogado y “recuerda uno la época de la juventud, en que todo era vigor, en aquella época se abocaba uno más a los estudios, pero ahora hay más posibilidades de estudio, hay nuevas leyes, nuevas tecnologías”.

En su tiempo, dice, había escasez de libros, sobre todo de Derecho Romano, “el de Porte Petit, que no lo había y teníamos que estar consiguiéndolo”.

Aquí estudiaron del primero al quinto año, fue última generación que estuvo en este edificio, cuando ellos terminaron, empezó la nueva generación en la zona universitaria, refiere Vignola a la reportera, mientras que Miguel Baltasar Vásquez tercia en la plática para recordar que “aquí nos recibimos y en la nueva Facultad nos titulamos”.

Este último, nostálgico, expresa su deseo y el de sus compañeros de generación de encontrar su antigua Facultad tal como la dejaron, pues ahora notaron la ausencia de dos pensamientos con los cuales se recibía a todos quienes entraban a su escuela.

En uno de los muros de los escalones que están a la entrada del antiguo edificio, recuerda el abogado, estaba una leyenda, un pensamiento del legislador romano Ulpiano con el cual definió la justicia como “la constante y permanente voluntad de dar a cada quien lo suyo”.

En el otro muro, había otra frase de un pensador europeo, Augusto Comte, que fue el introductor del positivismo en México y que dio las bases para un nuevo sistema educacional. Su pensamiento, que hoy fue borrado, es “Nadie tiene más derecho que cumplir con su deber”, cita Baltasar, padre del ex diputado local Manlio Fabio Baltasar.

Para él, las prácticas más interesantes han sido, particularmente, la intervención en la defensa de campesinos. “Me precio de ser un abogado con cierto profesionalismo en esa rama del derecho, cuyo conocimiento lo adquirió de un abogado veracruzano, fue Manlio Fabio Tapia Camacho que impartía derecho agrario”.

En esos tiempos, relata, no había los tribunales agrarios como los hay hoy; todo se resolvía en el llamado Departamento Agrario y las Comisiones Agrarias Mixtas que había en los estados, donde se hacían los primeros trámites en relación con la tenencia y el uso de la tierra, de acuerdo con el artículo 27 Constitucional.

Orgulloso, refiere que él defendió un poblado del municipio de Martínez de la Torre que se llama Cañadas y los campesinos, como una muestra de reconocimiento, pusieron su nombre a una de las calles de ese poblado.

En comparación con las nuevas generaciones de abogados, dice que a ellos les costó un poco más de trabajo el estudio porque tenían que acudir a los libros y hoy por Internet se facilita mucho la investigación. “Uno marca una tecla de Internet y encuentra el tema que uno quiera; hasta jurisprudencias y hasta los duros expedientes en materia federal se pueden obtener hoy por ese medio. En aquellos tiempos tenía uno que recurrir a las bibliotecas públicas de derecho a estudiar”.

El actual Notario Público en Altotonga, se ufana en decir que a su generación no les cuesta trabajo actualizarse y entrarle a las nuevas tecnologías, sobre todo, porque el derecho es una ciencia que siempre está en movimiento como la sociedad y por eso tienen que actualizarse. “Asistimos a cursos de actualización y de educación continua para poder estar actualizados, los que queremos ejercer con profesionalismo el derecho”.

Pero en esta generación de abogados también hay mujeres con una destacada trayectoria, como Martha Silvia Moreno Luce, quien hace honor a su apellido y se luce al decir que fue maestra en la Facultad de Derecho de la UV, nada menos que del gobernador Fidel Herrera Beltrán y del ex gobernador Dante Delgado Rannauro, entre otros destacados políticos veracruzanos.

Forjadora de varias generaciones de abogados, la maestra Moreno Luce se ha dedicado fundamentalmente a la enseñanza en la Facultad de Derecho y a la investigación en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UV, con la publicación de obras enfocadas a rescatar todo lo que se refiere a la enseñanza del derecho, los planes de estudio de las Facultades desde el siglo XIX, y otros temas de investigación.

Sin embargo, señala llena de orgullo: “mi experiencia más agradable ha sido precisamente, contribuir a la formación de muchas generaciones de abogados, muchas de las grandes personalidades que hoy están en la política tuve la suerte de ser su maestra en la Facultad, como Dante Delgado Rannauro; el gobernador Fidel Herrera, Miguel Angel Yunes Linares y todos los políticos veracruzanos han sido mis alumnos en la Facultad”.

También fue maestra, en la preparatoria, del actual Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia, quien estudio la carrera de derecho en la Universidad Veracruzana.