Ni la violencia separará al cristiano del amor de Dios: Obispo Patiño Leal, en Córdoba

El obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, pidió a las feligreses no dejar de creer en la palabra sagrada, que asegura que nada los separará del amor de Dios, incluso les acentuó durante su homilía de este día que ni siquiera los actos violentos deben perturbar a la población.

Durante la homilía que ofreció con motivo de la llegada de las reliquias del Beato Juan Pablo II, a la catedral de La Inmaculada ubicada en esta ciudad, el prelado citó el pasaje escrito en la carta a los Romanos donde enfatiza que nada podrá separar al cristiano del amor de Dios, ni siquiera tribulación, angustia, persecución hambre, desnudez, peligro o espada.

“Pero en una versión actualizada de las situaciones que hoy nos afligen, podríamos hoy adaptar la lista y hacer una pregunta ¿acaso podrá detenernos la violencia, la maldad, la actitud de quien resiste hacer el bien? ¿Perderemos la esperanza con tantas desigualdades que dañan a las personas? ¿Acaso la situación nos hundirá en una parálisis que no nos deje caminar hacia la unión de voluntades para tener leyes justas y sanas? ¿Acaso estaremos derrotados y morirá la esperanza?”

Reconoció que estas cosas podrían hacer que la gente se aparte de amor de Cristo, provocando en la feligresía la desesperación, pero el amor de Dios es más grande que todo lo que sucede en México “y la convicción de los cristianos es que Jesús nos amó primero y nos sigue amando y llamando para avanzar en la esperanza”.

De igual forma indicó que la reunión de este día tiene como uno de los más grandes propósitos, unirse en oración por la situación que enfrenta el país y el estado, “Queremos también unirnos con él desde el cielo por nuestra tierra mexicana, veracruzana, que ante tanta muerte y desprecio por la vida, por la dignidad de las personas, hoy nos asusta, así como la inseguridad, la violencia brutal, la depresión y sufrimiento que se causa a las familias, por eso estamos aquí para reforzar nuestras plegarias al Señor dador de todo bien, el único que puede recrear la faz de la tierra”.