Niega Gobierno haber pedido favores electorales a Iglesias a cambio de registro

El director de Asuntos Religiosas de la Secretaría de Gobierno, Sergio Ulises Montes Guzmán, negó que en este Gobierno Estatal se haya pedido favores electorales a las Iglesias.

Reconoció que el Programa de Regularización de Registro de Iglesias no está condicionado, por el contrario, es para atender el rezago a causa del burocratismo que había.

Informó que el miércoles de la próxima semana, la Secretaría de Gobernación entregará 19 registros constitutivos, cuando se tenía el estimado que sólo serían ocho.



Aclaró que a su llegada a la Dirección de Asuntos Religiosos se tenía un padrón de 555 asociaciones religiosas; sin embargo, ya se entregaron 4 nuevos registros y el número aumentó a 559 y con los 19 nuevos registros constitutivos que se entregarán la próxima semana, el número será de 578.

En ese sentido, expuso que había 79 solicitudes rezagadas, pero con las 23 que ya se han desahogado, quedan pendientes 56; se espera que a fin de este año se autoricen más registros constitutivos.

“Hay que ser realistas. Hay gente que ha venido a ofrecer que tiene tantos pastores o tantas Iglesias; pero nosotros no le ‘entramos’ porque sería deshonesto de nuestra parte pedirles favores a las Iglesias a cambio de apoyos electorales”.



Aseveró que en Veracruz los representantes de las Iglesias tienen claro cuáles son sus derechos y obligaciones y están consistentes que trasgredir la Ley conlleva a la pérdida del registro.

Señaló que se les está apoyando a las asociaciones religiosas para la elaboración de sus estatutos, en la obtención de las constancias de notorio arraigo ante los Ayuntamientos y en la integración de los expedientes para que los trámites sean más expeditos y así tener derechos a todas las prerrogativas que otorga la Ley, entre ellas:

A identificarse mediante una denominación exclusiva; celebrar todo tipo de actos jurídicos para el cumplimiento de su objeto siendo lícitos y siempre que no persigan fines de lucro; y usar en forma exclusiva, para fines religiosos, bienes propiedad de la nación, en los términos que dicte el reglamento respectivo, principalmente.