Niega Isabel Pérez que en la sierra de Zongolica se sigan vendiendo hijas para el matrimonio

La delegada de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), María Isabel Pérez Santos, negó de manera tajante que en la sierra de Zongolica se siga dando la venta de niñas para el matrimonio.

Este medio de comunicación publicó recientemente que en pleno siglo XXI, en las Altas Montañas de Zongolica, los padres de familia siguen vendiendo a sus hijas, supuestamente por usos y costumbres, pero sobre todo por problemas de alcoholismo, aseveró Karina Thiel Cano, responsable del área de Trabajo Comunitario de la Casa de la Mujer Indígena en esta localidad.

Destacó que la venta puede ser en efectivo o en especie, ya sea por terrenos o ganado.

“Por lo menos en nuestro estado de Veracruz no. Se ha dado un paso muy importante en las comunidades indígenas en cuanto a este tema. Como tal ya no existe si no hay voluntad de ambas partes, tanto de la mujer y del hombre”, consideró la funcionaria federal.



En ese sentido, la servidora pública negó que se siga dando este tipo de fenómenos, lo que a veces pasa es que las menores de edad se "escapan" con el novio.



Una vez que se fueron con el sujeto y no tuvieron ningún problema los padres del novio van a la casa de la novia a ofrecer una ofrenda de alimentos para cerrar el ciclo, pero en ningún momento –aseguró– se les da dinero.

“Eso sucedió, yo no digo que no haya sucedido, pero estamos hablando de hace muchos años atrás, ahorita recientemente no”, reiteró.

En torno a la nota publicada en este medio de comunicación, acusó que muchas veces hay mucho desconocimiento, “pero así como tal ya no existe, sino con la previa voluntad de la pareja”.

Cuestionada cómo puede ser que se pueda dar por voluntad de la pareja cuando la mujer es menor de edad, María Isabel Pérez Santos, reafirmó que es por acuerdo de la pareja.

“Si se siguen dando casos donde la chica se escapa con el joven, pero ya es voluntad de ellos… no es como venta”, indicó.



Reconoció que es delito llevarse a una joven menor de edad, incluso por encima de su supuesto interés de contraer matrimonio, situación que se replica no sólo en las comunidades indígenas sino también se da en las comunidades urbanas.

“Así como venta no, que en algunas comunidades, después de que los chicos se juntan a los ocho días si no es que al otro día, los papás del joven van a la casa de la chica y si no hubo problemas, el chico es aceptado, entonces llevan una ofrenda, que consiste en cosas de comer. Entonces el permiso que debió haber sido antes, pues se da después, pero como venta no”, concluyó.