Ninguna de las tres soluciones para una guerra, viable en la lucha contra la delincuencia

El juez de la Audiencia Nacional de España, Fernando Andreu, advirtió que en este momento histórico que vive México es difícil adivinar cuál será la solución para el conflicto con los grupos de la delincuencia organizada y peor aún, es probable que lo que se crea que es la solución, se torne en un nuevo problema.

Como parte de su ponencia en el Foro de Seguridad con Legalidad, expuso que toda guerra cuando se declara puede terminar de tres formas: o se vence, o se es vencido o se termina mediante un tratado de paz o un acuerdo transaccional entre las partes para que cese el estado de guerra.

"Yo me temo que en este momento histórico de México, es difícil adivinar en un futuro próximo ninguna de estas tres soluciones, por lo que es probable que la solución o lo que se crea la solución, se torne en un nuevo problema al enquistarse una intervención militar ante un problema civil y con los costos que ello sin duda conllevan para el Estado de Derecho", mencionó.

En su ponencia "La seguridad de los ciudadanos como prioridad del estado", reveló que el crecimiento de las células criminales ha sido tanto en cantidad como calidad, de forma que se cuenta que al día de hoy están mejor organizados, los hechos delictivos se cometen con mayor violencia y proliferan los delitos de cuello blanco.

Tales como los delitos económicos, financieros, tráfico de divisas, fraudes, estafas, falsificación de monedas, tarjetas bancarias, asimismo, otra de las características que están llevando a la gravedad de la amenaza de la delincuencia organizada es la internacionalización de sus actividades.

“Es decir, dejan de actuar de forma local y comienzan a actuar de forma internacional como puede verse en el tráfico de todo tipo de sustancias ilícitas, armas, tráfico de seres humanos, de órganos, entre otros. Asimismo, se han armado de un gran poderío económico que les lleva al uso de una tecnología cada vez más avanzada, uso de información privilegiada y que gracias a ese gran poder económico, puedan acceder a corromper a los funcionarios públicos con el fin de llevar a cabo impunemente sus actividades delictivas”, expuso.

Fernando Andreu, advirtió que los grupos delincuenciales cuentan con una estructura similar a la de cualquier gran corporación lícita, tienen programas de expansión, de desarrollo, entrenamiento personal, reclutamiento y por todo ello, representan un mayor peligro para la sociedad, para la seguridad pública de los ciudadanos.

Señaló que es cierto que las instituciones de seguridad de los distintos países con problemas de esta magnitud, no han sabido o no han podido reaccionar a tiempo para evitar que las organizaciones lleguen al punto en el que están, en donde hoy por hoy es mucho más difícil erradicarlas dado el asentamiento que presentan.