Niños y adolescentes sufren más para adaptarse a la nueva normalidad

Debido a que la vida actual implica cambios drásticos y está latente el temor por la enfermedad del COVID-19, es necesario que los padres tengan mucha empatía con sus hijos, pues si para ellos el cambio es difícil, para un niño o adolescente puede ser peor, pues han dejado de convivir con niños de su edad, indicó la psicóloga Denis Pino Romero.

La coordinadora del departamento DAPRIA del DIF de Orizaba señaló que a través de la empatía se apoya a que los menores se adapten a la nueva normalidad y con ello se contrarresten efectos negativos como la depresión y ansiedad, que a la vez pueden conducir a suicidios.

Destacó que “expresar emociones en las relaciones afectivas en el seno familiar ayudará a que niños y adolescentes se expresen y puedan manifestar estados de ánimo, que les permita superar la condición en la que se está”.



El no hacerlo, insistió, puede implicar un riesgo al desarrollar los menores estados de depresión que induzcan al suicidio o bien estrés que detone conductas violentas y comportamiento no favorables.

Señaló que adaptarse a los nuevos retos permite avanzar como sociedad y permite desarrollar habilidades y capacidades que son reflejo de una recuperación.

Sobre este tema, la presidenta del DIF, Marianna Díaz Abascal, informó que este organismo se encuentra impartiendo 35 talleres de acompañamiento ante los nuevos retos, los cuales están dirigidos tanto para niños como padres y maestros y se ofrecen de manera gratuita a través de plataformas digitales.