Un niño de segundo grado de la escuela primaria Rafael Ramírez cayó en una hoya del drenaje general de dos metros de profundidad; los gritos del menor hicieron que los vecinos acudieran en su auxilio y tras varios minutos lograron ponerlo a salvo.
Esta hoya que está sin tapa desde hace más de dos años se ubica sobre la avenida tres, a unos metros de la escuela primaria Rafael Ramírez. De acuerdo a la versión del menor, dijo que cuando regresaba a su casa después del horario de clases, al pasar cerca de la hoya pasó un vehículo y al orillarse resbaló y cayó, golpeándose en varias partes del cuerpo.
Comenta que le duele su espalda y su mochila terminó mojada con todos sus libros; por lo que su madre pregunta quien le va a pagar sus útiles escolares y los libros que terminaron batidos de aguas negras y pestilentes.
Al lugar llegó personal de mantenimiento de hidrosistemas solo para instalar un fantasma como preventivo y solo se limitaron a decir que ellos informan a sus superiores pero que no les hacen caso.
Profesores de este plantel y vecinos aseguran que solicitaron a hidrosistemas desde hace dos años que taparan esta hoya, pero hicieron caso omiso.